Los bombeos de agua de mina, incluidos en el plan de almacenamiento energético estatal

La Estrategia del Gobierno destaca que las centrales hidráulicas de bombeo son una de las tecnologías de almacenamiento “más maduras”. Señala que existe “gran potencial de reaprovechamiento” de actuales instalaciones hidroléctricas (como pretende hacer el grupo andaluz Magtel, que promueve en Asturias nuevos bombeos en los embalses de Arbón, Doiras, Salime y La Barca) y añade que “otra opción que se plantea como palanca de generación de empleo en el medio rural y rehabilitación del espacio natural afectado por las explotaciones mineras es la utilización de aguas procedentes del drenaje de las minas para producción de energía eléctrica mediante un central depuradora reversible, permitiendo la regeneración de entornos mineros”.

Es lo que pretende hacer en el suroccidente de Asturias el grupo Lamelas-Viloria , que se dedicaba a la minería y ahora se ha centrado en las renovables. Proyecta la construcción de dos centrales de bombeo reversibles que se ubicarán en las antiguas minas de Buseiro, entre los concejos de Tineo y Cangas del Narcea, y de Coto Cortés, en Degaña. En el primer caso es una central hidráulica de 153 MW de potencia y en el segundo de 356 MW. En antiguos terrenos mineros se excavarán grandes depósitos situados a distintos niveles (con saltos entre de 297 y 518 metros de altura) y unidos por galerías. Los depósitos inferiores se llenarán con el agua de drenaje de las minas inundadas y el funcionamiento de la central consiste en bombear el agua a los depósitos superiores aprovechando las horas valle –en las que el precio del kw/ hora es más bajo– y hacer el proceso contrario para turbinar en horas punta.

La directora de Energía del Principado, Belarmina Díaz, animó ayer a las empresas interesadas en desarrollar proyectos de almacenamiento energético en Asturias a que respondan a la expresión de interés lanzada por el Ministerio para la Transición Ecológica.