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Asturias aspira a ser un polo de energías renovables y análisis de datos gracias a los fondos de Bruselas

La Oficina de Proyectos Europeos maneja ya propuestas con “gran capacidad de tracción” para almacenar energía o la digitalización

Raquel García. Luisma Murias

Asturias quiere aprovechar los fondos europeos, que comenzará a repartir en breve Bruselas, para convertirse en un polo de desarrollo de las energías renovables, el almacenamiento energético o el análisis de datos. Lo aventura, con conocimiento de causa, Raquel García González (Luarca, 1984), que lleva casi dos meses al frente de la Oficina de Proyectos Europeos, desde la que se encarga de recibir las iniciativas que el Principado enviará, posteriormente, a la UE para intentar captar un dinero con el que la región aspira a cambiar el pulso industrial. Por lo que ha visto esta luarquesa, que antes fue responsable del servicio internacional y de asuntos europeos de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), las empresas asturianas están centrando sus miras en captar fondos para el desarrollo de proyectos relacionados con “las nuevas energías, el almacenamiento energético y la digitalización”. Por ahí avanzará el futuro de la región. Huye de poner cara a las empresas que están detrás de estas iniciativas –por culpa de las cláusulas de confidencialidad–, pero asegura que hay iniciativas “muy interesantes y con una gran capacidad de tracción”. Y agrega: “Hay proyectos que tienen un gran potencial para conseguir desarrollar nuevos polos de inversión”.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo, su trabajo consiste en identificar esos proyectos que sean “realmente estratégicos” y que ayuden a la región a levantar el vuelo tras golpes como el de la “descarbonización exprés” que ordena Madrid. En las siguientes líneas, Raquel García hace un repaso de estas iniciativas al frente de esta oficina.

Un organismo nuevo.

La Oficina de Proyectos Europeos surge de la necesidad de gestionar esa avalancha de planes empresariales para poder captar el aluvión de fondos europeos. Explica García que “se decide poner en marcha la oficina a finales del año pasado, por la casuística generada por la pandemia. Siempre hubo un marco presupuestario de fondos europeos, pero con la pandemia se aprueba un paquete financiero extraordinario, como respuesta a la crisis del covid-19, formado por 750.000 millones, que en comparación con los mil que vienen siendo habitualmente es un reto tremendo tanto a nivel de prioridades como de ejecución. Nuestro objetivo es canalizar todas las ideas e iniciativas que sean susceptibles de lograr financiación. Porque en este caso la capacidad de absorber fondos por parte de un territorio será proporcional a la capacidad que tenga de movilizar proyectos. Hay un cambio de paradigma. Ahora, la asignación de fondos estará basada en proyectos con capacidad de ser transformadores y de generar un tejido productivo, y también de crear unas regiones resilientes y adaptadas a lo que está por venir”.

Las prioridades de Asturias.

Uno de los trabajos de la oficina es el de definir las prioridades de Asturias. Seleccionar los proyectos por los que se va a apostar. “Las prioridades vienen, en términos generales, marcadas por Europa. Son la doble transición económica y digital, la cohesión territorial y la igualdad de género como cuatro pilares básicos. Y la joya de la corona dentro de la ‘next generation’ (los fondos específicos de la UE para levantar la economía) serían los 30 componentes fijados por España en el conocido como plan ‘España Puede’. La presentación de ese documento en Bruselas es condición necesaria para que el país reciba fondos vinculados al mecanismo de recuperación. Jugamos en un marco de estrategias que nos viene prefijado y tenemos que ser capaces de buscar nuestras apuestas dentro de él. Se van a premiar los proyectos en los que se consiga articular la colaboración público-privada, y la identificación de esos proyectos exige una comunicación muy fluida entre el sector público y el privado”, explica.

El dinero que puede llegar a Asturias.

Aunque estos fondos pondrán a los diferentes territorios europeos a competir entre ellos, hay quien ya ha echado sus cuentas. Según García, “para Asturias con lo que se ha trabajado siempre es con un 2% del total, que es lo que se baremiza en función del PIB y del empleo, pero ese criterio, en este caso, no se aplica. Los criterios que se usan para la preasignación territorial son distintos. Aun así, por lo que vamos viendo en las conferencias sectoriales, más o menos, de media también podríamos estar hablando de ese 2%. Pero, insisto, seremos capaces de atraer tanto dinero como proyectos seamos capaces de movilizar”.

Qué proyectos han presentado ya las empresas.

"Los ‘inputs’ que vamos recibiendo por parte de potenciales proponentes (por las empresas) no hacen más que refrendar lo que ya teníamos previamente identificado. Estamos observando una actividad bastante dinámica en cuestiones de energías renovables, de almacenamiento energético, de economía circular, de digitalización y de economía del dato. Son cuestiones que ya se adivinaban estratégicas, y esto hace que se confirme ese primer planteamiento. Hay proyectos muy interesantes que tienen una gran capacidad de tracción y de funcionar como cadena de valor que ya se están analizando”, sostiene García. “El 8 de febrero pusimos en marcha un formulario a través de la web para recoger de manera sistematizada toda la información de los proyectos que estén en cartera y ha tenido muy buena aceptación. El dinamismo de la oficina es más que evidente”, añade.

Número de proyectos.

Enrique Fernández, consejero de Industria, aseguró recientemente que Asturias tenía ya identificados 115 proyectos con capacidad para captar estos fondos europeos. García puntualiza: “Muchos son proyectos que ya habían llegado a la Consejería y que encajarían dentro de las líneas o instrumentos financieros del Gobierno. Hay todo un trabajo previo que ya se ha desarrollado en la compilación de proyectos, pero ese número no está evaluado por parte de esta oficina con ese propósito estratégico que comentaba anteriormente”. 

Riesgo de que las grandes empresas lo acaparen todo.

En los últimos días, ha surgido el debate de que las grandes empresas podrían acaparar todas las ayudas, pero García asegura que ya hay medidas para que eso no ocurra. “En los Presupuestos Generales del Estado ya se prevé una dotación para que las ayudas lleguen a las pymes. Las grandes empresas son las que tienen esa capacidad de traccionar, y cuando eso ocurre acaba beneficiando también a las pequeñas empresas. Habrá una línea específica para proyectos tractores en pymes que va a gestionar ENISA (Empresa Nacional de Innovación)”. ¿Qué pasa en Asturias? ¿Cómo está siendo ese reparto? “Hay un poco de todo, tenemos proyectos de pymes y grandes empresas. Pero debemos tener en cuenta que la formación del tejido empresarial asturiano es el que es. Muchos de los proyectos que recibimos son de pymes necesariamente. Hay proyectos de grandes empresas muy interesantes. Nosotros no los hacemos públicos porque estamos en la fase de trabajo y definición, pero ellas sí que los están comenzando a divulgar. Hay cuestiones que tienen gran potencial para desarrollar nuevos polos de inversión, ahora estamos analizándolos todos”.

Los plazos para que llegue el dinero.

Hubo voces críticas con el Principado por su tardanza a la hora de desvelar cuántos proyectos tiene ya sobre la mesa. García asegura que no se va a llegar tarde a estos fondos. “Los tiempos nos vienen marcados por Europa. Los estados tienen hasta final de abril para presentar los planes a Bruselas y luego se abre un plazo de dos meses para aprobarlos, no hay razón para pensar que vamos a llegar tarde a los fondos. Los tiempos con los que trabajamos aquí van acompasados a los que nos está marcando Bruselas”. García asegura que se hará una primera selección de proyectos a finales de este mes. “La finalidad de poner esa primera evaluación el 28 de febrero no responde a un corte estricto, podrán seguir enviándose y evaluando proyectos después de ese día. Se trata de una estrategia acompasada por esa fecha de abril (cuando tienen que enviarse las iniciativas a Europa). Ahora estamos en el momento de identificar proyectos con capacidad tractora y transformadora de la región. La fecha está fijada en el 28 de febrero por una cuestión operativa y de trabajo interno, sin más”. 

Las expectativas de los fondos.

El consejero de Industria llamó hace días a rebajar las expectativas puestas en estos fondos. García es de la misma opinión. “Hay un pensamiento general de que va a llegar dinero para todo en porcentajes nunca vistos. Y es verdad que el fondo es una dotación histórica, sobre todo lo que llega para España. Sin embargo, gran parte de esos fondos están pensados para realizar reformas del sector público, hay un gran componente social que no va a revertir en ayudas directamente para las empresas. Pero no cabe duda de que es una ventana de oportunidades muy grande”.

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