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El País Vasco busca tomar ventaja por los fondos de la UE y envía 188 proyectos para que Madrid los evalúe

La comunidad quiere dirigir el dinero a hacer piscifactorías o una red de hidrógeno | El Principado hará el primer corte de iniciativas esta semana

Una empresa tecnológico en un polígono del País Vasco.

El País Vasco ha sido una de las primeras comunidades de España en ponerle ya nombre y apellidos a los proyectos con los que quiere optar a los fondos europeos para la reconstrucción de la economía comunitaria, tras la infección del coronavirus. El Gobierno vasco ha enviado ya con dirección a Madrid 188 iniciativas concretas repartidas en ocho ámbitos estratégicos (la salud, la educación, la generación de energías renovables, la movilidad sostenible, la digitalización, la rehabilitación en zonas urbanas, la mejora de espacios naturales y la economía circular) con las que espera captar 5.702,6 millones de euros. La comunidad vasca se adelanta de esta forma al Principado, que está en la fase de evaluar algunas de las iniciativas que ya tenía previamente identificadas más las que viene recibiendo a lo largo de este mes en la Oficina de Proyectos Estratégicos que puso en marcha a finales de diciembre.

La intención del Gobierno asturiano, según desveló la directora de esta oficina, Raquel García, es la de hacer un primer corte de proyectos el próximo 28 de febrero, en menos de una semana, para enviárselos al Gobierno nacional para que los evalúe. Por eso, por el momento, el Principado da pocos detalles sobre las iniciativas que va recibiendo. Aunque sí ha especificado que la mayoría de ellas, están relacionadas con las energías renovables, el almacenamiento de energía, la digitalización o el análisis de los datos.

Mientras tanto, otras comunidades van tratando de sacar ventaja en esta carrera a contrarreloj. Y es que las regiones conseguirán más dinero en función de lo atractivos que sean sus proyectos. La mayoría de los proyectos enviados desde Bilbao están impulsados por el propio Gobierno vasco. Es decir, son de iniciativa pública, pero en su desarrollo van a precisar de la implicación de un buen número de empresas. Entre las iniciativas figura, por ejemplo, el desarrollo del denominado como corredor vasco del hidrógeno, la digitalización de la red viaria de esa comunidad, la rehabilitación del parque de viviendas en los barrios más vulnerables o, incluso, la expansión de algunas líneas ferroviarias y del metro de Bilbao. También hay otros mucho más concretos como un plan para hacer piscifactorías en la antigua central nuclear de Lemoiz para criar en tierra langostinos o salmones y que conllevaría una inversión superior a los cien millones de euros. También se incluye la construcción de un nuevo Guggenheim, pero esta vez en Guernica.

En lo que se refiere a la iniciativa privada, el Gobierno vasco asegura que tiene identificados ya proyectos por valor de 3.581,9 millones.

Son iniciativas que el lehendakari, Íñigo Urkullu, aseguró que eran estratégicas y que son “una oportunidad para reinventarse y para renacer más fuertes”. También aseguró que todos están en disposición de estar acabados antes del 31 de diciembre de 2026.

En un principio, las comunidades aún están a tiempo de ir enviando sus propuestas a Madrid. La fecha límite dada por el Gobierno nacional es e 31 de abril. En ese momento, el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere tenerlo todo listo ya para enviarlas a Bruselas.

El País Vasco no es el único que ya ha hecho por adelantado los deberes, también Galicia ha enviado al Gobierno nacional una lista de posibles proyectos que podrían encajar con el reparto de estos millonarios fondos. Los gallegos, de hecho, fueron de los más madrugadores. La comunidad vecina asegura que ya ha remitido un listado con 108 proyectos con los que pretende movilizar 9.400 millones de euros. Por ejemplo, el Gobierno de Galicia quiere arrimar hacia esos fondos una iniciativa para hacer fibras textiles ecológicas aprovechando el enorme potencial de los bosques de esa comunidad y así beneficiar a su potente industria textil; también tienen en cartera una propuesta, liderada por el grupo de fabricación de automóviles PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall), para mejorar la digitalización y eficiencia del sector automovilístico, y pretenden que el grupo Zendal, dedicado a la fabricación de vacunas, pueda también captar algo de dinero para incrementar la capacidad de producción en su planta de Pontevedra.

En Asturias, el consejero de Industria, Enrique Fernández, desveló hace unos días que hay identificados 115 proyectos por valor de 13.800 susceptibles de captar estos fondos, aunque no concretó más. La mayoría están ligados con la descarbonización de la economía y el impulso de las energías renovables.

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