Ence, con factoría en Navia, perdió el año pasado 26 millones, frente a los 9 millones de beneficio que había obtenido en el ejercicio precedente. Este empeoramiento se atribuye a la caída del precio de la celulosa durante 2020 a niveles mínimos de los últimos diez años, y al bajo precio de la electricidad, el segundo negocio de la sociedad. En el cuarto trimestre, la empresa volvió a la rentabilidad, con un beneficio de 15,8 millones, frente al resultado negativo de 18,6 millones en el mismo periodo de 2019, cuando el precio de la celulosa ya se había derrumbado.

En el vuelco de los resultados en los cuatro últimos meses del año influyó la mejora en la cotización de la celulosa (tendencia que persiste en 2021) y, sobre todo, las plusvalías obtenidas por la venta de su planta termosolar de Puertollano. El grupo, que también vendió el 49% de su filial Ence Energía, redujo su deuda en 378 millones y situó el endeudamiento neto al cierre de 2020 en 178 millones, frente a 540 millones de caja disponible.

La compañía aumentó sus ventas de celulosa el 11,5%, hasta superar los 1,015 millones de toneladas, máximo anual en la historia de la empresa, en lo que fue determinante el récord de producción de la fábrica de Navia, que produjo 572.565 toneladas (un incremento del 25,2%) tras haber ampliado su capacidad en 2019 en 80.000 toneladas. Por el contrario, la factoría de Pontevedra redujo el 4,4% su producción, que se situó en las 454.631 toneladas. En el cuarto trimestre el incremento interanual de la fabricación total de celulosa de la compañía fue del 42,9% respecto al mismo periodo de 2019.

En el caso de la producción de energía ligada a la fabricación de celulosa, la factoría de Navia, que tiene dos plantas de cogeneración con biomasa, aumentó sus ventas de energía el 17,6%, hasta los 568.561 megavatios / hora, y la de Pontevedra la incrementó en el 9,3%, hasta los 226.735.

Ence mantiene, dijo ayer, su propósito de crecer en el negocio de energías renovables y su voluntad de “retomar las inversiones previstas en su plan estratégico para su negocio de celulosa” en la planta de Navia, a la que prevé destinar 495 millones para ampliar su capacidad de producción de celulosa de fibra corta, e incorporar dos nuevos negocios: celulosa destinada a elaborar viscosa y productos absorbentes.