EDP Renewables (EDPR), la filial de energías renovables de la portuguesa EDP (dueña del 85%), y que tiene su sede oficial en Oviedo, tuvo un beneficio neto de 556 millones en 2020, el 17% más que en el ejercicio precedente.

EDPR logró una facturación de 1.731 millones de euros, el 5% inferior, lo que atribuyó a los menores recursos eólicos y al efecto negativo de los tipos de cambio, que no se vieron compensados por el aumento de los precios de venta.

Al cierre del 2020, la compañía gestionaba una cartera de activos en explotación con una capacidad de 12,2 gigavatios, de los cuales 11,5 están totalmente consolidados y 669 lo están por el método de puesta en equivalencia (participaciones en España, Portugal, EE.UU. y eólica marina). En 2020 incrementó su capacidad en 1.580 megavatios, incluyendo los 486 de la adquisición el año pasado del negocio de renovables de Viesgo. En el caso de Asturias, EDPR recibió de Viesgo los parques eólicos de Sierra de Tineo (33 megavatios), Pico Gallo (22) y Bodenaya (18).

La compañía continuó el año pasado con la estrategia de rotación de activos mediante la venta de algunos parques eólicos.

Al cierre de 2020 tenía una capacidad en construcción de 2,4 gigavatios de los que 1.648 correspondían a energía eólica terrestre; 404, a solar fotovoltaica y 311, a participaciones accionariales en proyectos eólicos marinos.