Inditex cerró 2020 con una facturación de 20.402 millones de euros (-28%) y unas ganancias de 1.106 millones (-69,6%). El beneficio es el más bajo desde la crisis de 2008 pero es motivo de satisfacción para el grupo que preside Pablo Isla, que ayer recordó cómo la multinacional textil empezó el ejercicio (abarca del 1 de febrero de 2020 al 31 de enero de 2021) en números rojos debido a la irrupción de la pandemia de coronavirus. El impulso al canal online ha sido clave para amortiguar el golpe del covid: internet aportó el año pasado un tercio (32,4%) de las ventas del grupo, tras experimentar un crecimiento del 77% respecto a 2019 (a tipo de cambio constante) y superar los 6.600 millones de euros.