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La pandemia recorta en 220 millones la recaudación de Hacienda en Asturias

El Fisco dejó de ingresar un 9% por la fuerte caída de la actividad de las empresas y del consumo, que redujo lo recaudado por Sociedades e IVA

La pandemia de coronavirus le está propinando un buen bocado a la actividad económica y, consecuentemente, a la recaudación de impuestos en Asturias. Hacienda dejó de ingresar 220 millones en 2020 en la región por el parón económico. La caída fue del 9%, muy similar a la registrada en el conjunto del país (8,8), donde se dejaron de ingresar 194.051 millones. En esas cifras está recogido lo que el fisco recauda por las retenciones del trabajo en el IRPF, por el IVA –un impuesto muy ligado al consumo–, por la tasa de Sociedades que abonan cada trimestre las empresas y por los tributos especiales de hidrocarburos y electricidad. Todos sin excepción sufrieron los duros efectos de la crisis económica que ha desencadenado la pandemia y los sucesivos recortes a la actividad económica para tratar de frenar la expansión del virus. Echando un vistazo a los números gruesos, la Agencia Tributaria recaudó 2.238 millones en el Principado en concepto de impuestos. En 2019 habían sido 2.459.

La propia Hacienda reconoce en su análisis que “2020 estuvo marcado por la pandemia, que lastró la actividad económica y, con ella, los ingresos tributarios”. Y añade: “La tendencia de desaceleración que se heredó en 2019 se vio alterada radicalmente en la segunda quincena de marzo al decretarse el estado de alarma y el confinamiento domiciliario. Esto provocó una brusca caída de la actividad que se tradujo, en el segundo trimestre, en la pérdida de alrededor de un 25% de la facturación que tenían un año antes las grandes empresas y las pymes”. Menos negocio, menos ingresos tributarios. Esa tendencia de la que habla el fisco se había traducido en que la recaudación había bajado ya en 2019 en la región, pero de una manera mucho más suave. Ahora el descenso ha sido abrupto. A medida que se relajaron “las medidas más severas” sobre la actividad económica, las pérdidas también se moderaron. “En junio y julio la recuperación llegó con intensidad, pero desde agosto la tendencia se estabilizó, y solo a partir de noviembre se pudieron observar nuevas mejoras, aunque insuficientes para alcanzar tasas positivas”, dice Hacienda.

Así, el IRPF, más o menos, logró aguantar el tirón y la recaudación solo bajó un 1,4% de un año para otro en Asturias. Esto se debe, según la Agencia Tributaria, a que los ERTE no han tenido una traslación inmediata a la recaudación del impuesto. El caso es que en el conjunto del país los ingresos por IRPF aumentaron. Poco, eso sí, solo un 1,2%. Mucho peor fue el desplome de la tasa de Sociedades, que bajó un 42% en la región por la parálisis de la actividad empresarial.

Recaudación de impuestos de Hacienda en Asturias

Datos en millones de euros

2.466,6

2.459,3

2.372,7

2.319,1

2.308,7

2.238,8

2.211,8

2014

2015

2016

2017

2018

2019

2020

IRPF

SOCIEDADES

IVA

-1,4%

-15,9%

1.114,0

1.098,4

975,5

820,8

-42,3%

242,8

140,2

2019

2020

2019

2020

2019

2020

Recaudación de impuestos de

Hacienda en Asturias

Datos en millones de euros

2.466,6

2.459,3

2.372,7

2.319,1

2.308,7

2.238,8

2.211,8

2014

2015

2016

2017

2018

2019

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IRPF

SOCIEDADES

IVA

-1,4%

-15,9%

1.114,0

1.098,4

975,5

820,8

-42,3%

242,8

140,2

2019

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2019

2020

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2020

Recaudación de impuestos de Hacienda en Asturias

Datos en millones de euros

2.466,6

2.459,3

2.372,7

2.319,1

2.308,7

2.238,8

2.211,8

2014

2015

2016

2017

2018

2019

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IRPF

SOCIEDADES

IVA

-1,4%

-15,9%

1.114,0

1.098,4

975,5

820,8

-42,3%

242,8

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2019

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2019

2020

2019

2020

La caída del consumo, también por el contagio del virus, la refleja el descenso en la recaudación por IVA, que en Asturias supuso un bajón del 15,9%. Hacienda recalca que también hubo importantes caídas en la recaudación del impuesto de hidrocarburos, el de la electricidad y el del tabaco.

Hacienda también ofrece datos sobre cómo evoluciona la recaudación en sus distintas delegaciones. En Asturias tiene dos, la de Oviedo y la de Gijón. La ligada a la capital resistió un pelín mejor el contagio. Aun así, los ingresos tributarios descendieron un 8,3%. Mientras que en la gijonesa el porcentaje del descenso fue algo más abultado, del 11%.

Sin contar con País Vasco y Navarra, los dos territorios forales y con calendario tributario propio, el peor batacazo para el bolsillo de Hacienda está en Baleares. La recaudación en el archipiélago, una de las autonomías del país que más sufren la crisis económica por su extrema dependencia del turismo, se desplomó un 25,7%. Canarias, con problemas similares, arrastra un recorte del 11,5%.

Las cuentas del Principado cerraron el complicado 2020 con superávit

El gasto sanitario ascendió a 137 millones en la región l El conjunto del Estado acumuló un déficit del 10% del PIB

El Gobierno nacional divulgó ayer que el conjunto de las administraciones públicas había cerrado el ejercicio 2020 con un déficit del 10,09% del PIB, lo que supone 113.172 millones de euros. Unas cifras que recogen el duro impacto del coronavirus en las cuentas públicas, según el Ministerio de Economía. Sin embargo, hubo excepciones. Hubo nueve comunidades que lograron, pese a las dificultades económicas, cerrar con superávit. En esa lista está Asturias, en donde los ingresos fueron 214 millones superiores a los gastos. O, lo que es lo mismo, el 1% del PIB. El Ministerio también señala que el gasto sanitario en la región fue de 137 millones, un 0,64% del PIB, por debajo de la media, que fue del 0,74%. En el conjunto de las comunidades autónomas el gasto sanitario para luchar contra el coronavirus ascendió a los 8.284 millones.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, achacó al coste de la pandemia el incremento del déficit público, ya que “los ingresos se han comportado mejor de lo esperado gracias a las medidas de sostenimiento de rentas”. Así, los gastos se situaron en 576.489 millones de euros, un 10,1% más, tras dispararse los destinados a subvenciones (un 71%), ayudas a la inversión (46,2%) y prestaciones sociales (15,9%), con los intereses de la deuda como única partida a la baja.

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