La integración del grupo vasco de telecomunicaciones Euskaltel (dueño de la marca asturiana Telecable) en el operador MásMóvil supondrá –de prosperar, como es previsible que ocurra, la “opa” amistosa lanzada por el segundo sobre el primero– la unión de los dos actores más dinámicos del mercado. Ambos grupos aumentaron sus ingresos minoristas en el cuarto trimestre en tasa interanual hasta representar el 8,5% (MásMóvil) y el 2,7% (Euskaltel) del total del mercado, mientras que los tres principales operadores (Movistar, Vodafone y Orange) redujeron sus ingresos del cliente final entre 2,3 y 3 puntos, según un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) difundido el pasado día 25. MásMóvil aspira a culminar la integración en seis meses (en torno a septiembre) si sale adelante la opa y si recibe las autorizaciones legales. La pretensión es excluir a Euskaltel de la Bolsa, como ya hizo la propia MásMóvil, que cotizó en el MAB, luego en el mercado continuo y finalmente en el Ibex 35 hasta que dejó el parqué.
La suma MásMóvil (cuarto operador) y Euskaltel (quinto) consolidará al primero con una cuota de mercado de 11,2%, con lo que recortará su distancia del tercero (Orange, filial de France Telecom), del que se quedará a 4,7 puntos porcentuales. MásMóvil es el operador de mayor crecimiento en banda ancha fija y en telefonía móvil desde 2018, según la CNMC, aunque la tendencia procede de 2016.
MásMóvil, que ha protagonizado una intensa carrera de adquisiciones de compañías en el sector (siete desde 2015, a las que podría sumarse Euskaltel), estuvo sopesando un acercamiento en los últimos meses a Vodafone, pero, aunque ese objetivo no ha sido oficialmente descartado ni desmentido, priorizó la operación amistosa con el grupo norteño, el único existente en España con marcas de identidad e implantación regionales (Euskalel, R y Telecable) y que había emprendido una estrategia de desarrollo nacional con la enseña Virgin Telco desde febrero de 2020.
Para MásMóvil, Euskaltel es un grupo complementario por su fuerte implantación en sus territorios de origen, tipo de clientes (el grupo vasco aporta cartera de clientes empresariales amén de residenciales, en los que es fuerte MásMóvil) y son también complementarios en redes, que en el caso de MásMóvil son propias en el caso de 14 millones de conexiones a hogares aunque cuenta con otros 12 millones de otros operadores. Euskaltel tiene 2,5 millones de accesos de cable.
El grupo comprador, que maneja siete marcas, tiene posicionadas sus enseñas para cubrir los distintos segmentos del mercado, desde el “premium” al “bajo coste” puro y duro. Las marcas regionales de Euskaltel se sitúan en el primero de ellos y Virgin será resituada dentro del espectro de referencias comerciales de MásMóvil.
Para MásMóvil la inversión en Euskaltel es un “proyecto de largo alcance” y una apuesta estratégica, según medios de la operadora. El proyecto que tenía muy avanzado Euskaltel para agrupar sus activos de redes en una sociedad filial y vender el 49%a un socio va a ser analizado por el comprador antes de tomar una decisión al respecto. El objetivo de la operación era generar recursos para impulsar la expansión nacional de Euskaltel y también para renovar y modernizar su red de cable en País Vasco, Asturias y Galicia con la incorporación de fibra óptica hasta sus 2,5 millones de clientes.
La anexión de Euskaltel, como las anteriores realizadas por MásMóvil, responden a una estrategia de crecimiento y también de concentración en un mercado español con más de 20 marcas (en Europa hay una media de 16 por país) y cuando en mercados gigantescos como China y EE UU apenas hay 3 en cada uno. Esto supone que Europa, y más España, son mercados del altísima competencia, lo que explica que en el mercado español la facturación del sector cayera el 33% en doce años y que en 2020, pese a que se disparó el consumo de telecomunicaciones por la pandemia, los ingresos se redujeron el 6%.
El grupo prevé acometer inversiones en fibra y en 5G en Asturias, País Vasco y Galicia
La firma, fundada en 2016, tiene su sede social en San Sebastián y capital vasco, y lanzó la opa a través de una filial también donostiarra
MásMóvil se compromete a acometer planes inversores en el despliegue de red de fibra y de la tecnología 5G para móviles en País Vasco, Asturias y Galicia para disponer de redes propias y reducir al máximo su dependencia de terceros, lo que para el grupo se trata de un factor “estratégico”. La cuantificación de las inversiones no ha sido hecha pública.
MásMóvil es una compañía española promovida en 2006 por el emprendedor austriaco afincado en España Meinrad Spenger (Knittelfeld, 1975), casado con una española (con la que tiene dos hijas) y que lleva 16 años al frente del grupo.
MásMóvil es oficialmente una empresa vasca. Se creó y tiene su sede social en San Sebastián, aunque su sede operativa está en Madrid. El accionariado está dominado desde diciembre por el fondos de inversión británico Cinven (presente en Asturias a través de KT Elevator, antigua Thyssenkrupp Elevator) y los estadounidenses KKR y Providence. Entre los minoritarios están Spenger y su equipo, la familia vasca Ibarra Careaga y los inversores residentes en San Sebastián José Poza y Josep María Echarri. La fuerte vinculación vasca explica el interés por el fenómeno empresarial de Euskaltel y que MásMóvil llegara a crear una marca en euskera para competir con la operadora y que estaba en vías de lanzamiento. La opa la ha cursado a través de su filial Kaixo Telecom, también con sede social en San Sebastián. El compromiso de mantener las sede de País Vasco (así como la de La Coruña y el centro de Gijón) era condición ineludible para el apoyo del Gobierno de Vitoria.