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Las térmicas de Lada y Tineo llevan un año a la espera de un plan que salve el empleo perdido

El Principado considera que las dos instalaciones pueden ser ideales para albergar almacenes de energía y generar hidrógeno verde

La térmica de Soto de la Barca. | L. M.

Compuestas y sin novio. O, en este caso, camino del desmantelamiento total y sin un gran proyecto alternativo. En esa situación se encuentran la térmica de Lada, en Langreo, y la de Soto de la Barca, en Tineo, que llevan ya un año entero esperando a que sus antiguos propietarios –Iberdrola y Naturgy– anuncien una iniciativa industrial que ayude a compensar toda la actividad perdida y a conseguir rescatar los centenares de empleos que se van a perder y cuyo futuro está en el alambre. Hace justo un año, en pleno confinamiento, el Ministerio para la Transición Ecológica, el de Trabajo y las empresas propietarias de las centrales firmaron en Madrid lo que se bautizó como “Acuerdo por una transición energética justa para las centrales térmicas en cierre”. El Gobierno asturiano reconoce que estas dos instalaciones continúan sin un gran proyecto industrial que tome el relevo a su antigua actividad, pero no tira la toalla ni mucho menos y considera que, por su ubicación y sus características, pueden ser dos enclaves estratégicos para albergar proyectos de almacenamiento energético y de lo que se conoce como “nodos” para la futura conexión de los corredores del hidrógeno verde. Una tecnología poco contaminante por la que quiere apostar de forma decidida el Principado.

El caso es que doce meses después de aquella firma en Madrid, el futuro de Lada e Iberdrola continúa envuelto en humo, pero ya no es el de sus grandes chimeneas. Este es metafórico, ya que su horizonte aún está por despejar. Mientras tanto, otras instalaciones similares repartidas por España sí que conocen qué va a ser de ellas. Hay proyectos para sustituir a las antiguas centrales térmicas de carbón por novedosas plantas capaces de generar hidrógeno verde, como en Compostilla (León); o para construir enormes complejos fotovoltaicos, como ocurrirá en Velilla (Palencia). En algunos casos, incluso, estos planes pasan por crear miles de empleos y no solo mantener el que se pueda perder.

Las térmica de Lada.

Para Asturias, las dos compañías implicadas en los cierres continúan sin enseñar todas sus cartas. Hasta el momento, uno de los grandes proyectos lo planteó Iberdrola. Pretende hacer una planta de hidrógeno verde en los terrenos de la térmica de Lada. Para ello ha solicitado ya financiación a la Unión Europea (UE) con cargo a los fondos del llamado “Next Generation”, el programa impulsado por Bruselas para levantar a la economía comunitaria tras el contagio del coronavirus. No obstante, los sindicatos ya se han encargado de templar las expectativas. Según las cuentas que manejan, este proyecto tan solo ayudará a mantener 12 puestos de trabajo. Una mínima parte de los 150 que tenía la térmica (95 de ellos directos, más otros 55 indirectos que las compañías también se han comprometido a mantener).

Belarmina Díaz, directora regional de Energía, Minería y Reactivación del Principado, asegura que el proyecto planteado por Iberdrola “tiene todo el sentido”, ya que apuesta por una de las líneas a las que se pretende subir la región, la del desarrollo del hidrógeno verde. Díaz ve también grandes posibilidades a los terrenos en los que estaban asentadas las térmicas para acoger futuros almacenes energéticos. “Nosotros llevamos trabajando desde que se firmó aquel acuerdo con el Gobierno, las administraciones locales y las empresas implicadas para buscar soluciones”, señala Díaz, “es importante que entre todos diseñemos herramientas de reactivación, pero también es importante el trabajo de desinfección y limpieza de los terrenos”. El objetivo es liberar ese espacio lo antes posible para acoger los nuevos proyectos que se puedan ir presentando.

Los sindicatos son mucho más críticos. Y tras un año de espera tienen la impresión de que no se ha trabajado lo suficiente en la búsqueda de alternativas. En aquel acuerdo las empresas se comprometían al desarrollo de planes de acompañamiento para las zonas afectadas, así como al mantenimiento del empleo mediante la recolocación de los puestos directos que se fueran a perder. El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, critica que las empresas han incumplido prácticamente todos los puntos de aquel acuerdo. “Seguimos sin tener noticias de los planes de acompañamiento con nuevas inversiones o proyectos en el territorio, y tampoco se ha mantenido el nivel de empleo, principalmente en las empresas auxiliares, ni siquiera en las labores de desmantelamiento”, asegura. A su entender: “El Gobierno central debe ser el garante del cumplimiento firmado, debe exigir a las empresas energéticas compromiso con Asturias, compromiso con los territorios donde han estado asentados durante más de 50 años”.

Si para Lada hay proyectado ya un centro de energías renovables ligado al desarrollo de energías verdes, para Tineo (donde trabajaban 129 personas, 81 de forma directa y 48 de manera indirecta), Naturgy ha planteado que la alternativa sean dos parques eólicos, además de la recuperación del río Narcea con fines recreativos a su paso por donde estaba ubicada la central. Las opciones tampoco convencen a los sindicatos. “No consideramos que, realmente, haya ningún proyecto para generar empleos alternativos”, critica el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, “y que se proyecten parques eólicos que ya forman parte de la propia estrategia de la compañía no nos parece normal”.

Alperi avisa: “No vamos (en alusión a los sindicatos) a parar hasta que la generación de actividad industrial y empleo sea una realidad en las ubicaciones donde han cerrado la generación con carbón, sin alternativa hasta este momento”.

EDP se suma al acuerdo

Hace unos días, EDP se sumó a este acuerdo con el Ministerio de Transición Ecológica y el de Empleo para buscar alternativas industriales a las zonas en las que se asientan sus centrales térmicas alimentadas con carbón. Sin embargo, su caso es diferente. Manzano asegura que “EDP es de las pocas que se están implicando en el proceso y está planteando desde ya alternativas”. La misma opinión comparte José Luis Alperi. “Ha sido la única empresa energética que ha acompañado sus planes de abandono de la generación con carbón, con proyectos e inversiones cuantificables en los territorios, así como garantía de empleo de sus trabajadores en Asturias”, señaló.

Los datos


Lada. Iberdrola ha planteado para Lada una planta de hidrógeno verde en los terrenos en los que estaba asentada la térmica. Sin embargo, los sindicatos aseguran que solo creará una docena de empleos. Está ofreciendo los terrenos a compañías de la región.

Soto de la barca. Naturgy plantea el desarrollo de varios proyectos ligados con la energía eólica para compensar la actividad en Soto de la Barca, además de otras iniciativas de carácter recreativo en las inmediaciones de esta instalación.


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