La agilidad en dar licencias dispara la construcción de pisos en Oviedo y Siero

La construcción de bloques de pisos coge altura en la gran mayoría de Asturias, pese a la pandemia. Solo durante 2020 se pusieron en marcha las obras para levantar 1.368 viviendas (que no edificios, ya que en un mismo bloque lo habitual es que haya bastantes pisos), son 342 más que un año antes, según las cuentas que maneja la patronal asturiana de la construcción CAC-Asprocon. María Calvo, presidenta del grupo de promotores de la asociación, asegura que se están comenzando a percibir, para bien, los cambios legislativos para agilizar las licencias de obra que se han adoptado en dos de los grandes concejos de la región, en Oviedo y Gijón. “Son los concejos en los que más está aumentando el número de viviendas”, agrega.

Tampoco Gijón y Avilés se han quedado rezagados, especialmente este último concejo. El aumento de la construcción de pisos en esos dos municipios también se vivió con cierta intensidad de un año para otro. Las estadísticas tan solo tienen un pequeño lunar: el de las cuencas mineras. Langreo y Mieres llevan al menos dos años con la actividad de construcción totalmente parada. En ninguno de los dos se puso en marcha la obra de nuevos edificios de pisos en los últimos dos años.

Asturias fue, además, según las estadísticas del Ministerio de Fomento, la única región en la que aumentó la venta de viviendas durante el año pasado. Superó las 10.210 transacciones. “En vivienda nueva el incremento es mucho más llamativo”, sostiene María Calvo, “del 62%”. Según la presidenta del grupo de promotores se comienza a apreciar un cambio en las preferencias de los consumidores a raíz de la pandemia. “Se ve que la vivienda usada se ajusta menos a sus necesidades y preferencias”, agrega. ¿Qué piden ahora los consumidores? “Se valora sobre todo tener espacio exterior, bien jardín o bien terraza, y, preferiblemente con zonas comunes como piscina o zonas de juegos infantiles. Se busca también tener un espacio extra para teletrabajar, o espacio de “coworking”. Y se valora más el espacio y el confort, escogiendo viviendas más luminosas, mejor orientadas y con una mejor eficacia energética”, responde Calvo.

Con estos datos sobre la mesa, los promotores consideran que 2021 puede convertirse en otro buen año para la construcción de viviendas. El cambio de tendencia va a consolidarse, pronostican. “Con la generalización del teletrabajo, que ha venido para quedarse, estamos viendo que ha aumentado también la demanda de personas de otras comunidades que quieren tener una segunda residencia en la región para pasar periodos prolongados”, sostiene Calvo.

En las siguientes líneas se resume el balance de la actividad de la promoción de nuevas viviendas en Asturias durante el año pasado, según los datos aportados por CAC-Asprocon.

Los tres grandes concejos concentran la demanda.

En la capital asturiana se comenzó en 2020 la construcción de 492 viviendas, son 176 más que un año antes. En el caso de Gijón, fueron algunos pisos más los que se autorizaron: 552, por los 479 del año anterior. Son 73 más. En Avilés el incremento fue aún más espectacular, pero porque en 2019 solamente se habían construido 6 viviendas, y en 2020 fueron 119. La CAC asegura que son Oviedo y Gijón los municipios que continúan concentrando la mayor parte de la demanda.

Siero dobla sus cifras y en Llanes cae la actividad.

En el concejo sierense se autorizaron durante 2020 el doble de viviendas (83) que en 2019 (41). Mientras, que Llanes fue uno de los municipios en los que bajó la actividad constructora. El año pasado se dio licencia para levantar 25 viviendas, mientras que un año antes habían sido 72.

Las Cuencas suman ya dos años en blanco.

Mieres y Langreo acumulan dos años sin autorizar la construcción de ningún bloque de pisos. Langreo sí que dio luz verde a cuatro viviendas unifamiliares.

“Hemos llegado a un punto de estabilidad y equilibrio entre oferta y demanda que esperamos que se mantenga a lo largo de este año, aunque la pandemia aún no ha terminado y queda por ver el efecto final que va a tener sobre el empleo, y las consecuencias que esto puede traer para el sector”, puntualiza María Calvo.

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