El presidente del Principado, Adrián Barbón, defendió el modelo de impuesto de Sucesiones en Asturias y negó que tenga impacto en la deslocalización de empresas. Fue durante un cara a cara en la Junta General con el portavoz de Foro, Adrián Pumares, que criticó que “los impuestos altos forman parte del ADN de los gobiernos socialistas como el despilfarro y el endeudamiento”.

El presidente autonómico contestó que la sucesión en la actividad empresarial “tiene en Asturias una bonificación del 99 por ciento” y añadió que en Asturias solo pagan ese tributo “doscientas personas al año” que luego identificó como “grandes fortunas”, a lo que Pumares rebatió que “la cuestión es por qué en otras autonomías nadie paga ese tributo”. Barbón pidió al portavoz forista que no confunda el tributo de Sucesiones con la plusvalía, que cobran los ayuntamientos, “y a la que no va a renunciar ninguno”, y concluyó que “los impuestos son el precio de la civilización, sin ellos no hay sanidad, ni educación ni lucha contra la pandemia”.

Por otro lado el portavoz de Podemos, Daniel Ripa, reclamó de Barbón una respuesta sobre la operación de fusión de Liberbank con Unicaja y alertó del impacto que podría suponer en pérdida de empleo en Asturias. “Ya no es la antigua Cajastur, es otra cosa”, empezó por contestar el presidente del Principado, quien añadió que “cualquier ajuste tiene que ser fruto del acuerdo con las organizaciones sindicales”. Barbón indicó que los procesos de fusión se han convertido en habituales y desde el Gobierno autonómico no cabe oponerse al protagonizado por Liberbank “mientras mantenga el empleo y la raigambre en Asturias”.