Objetivo: acabar con la boina de contaminación que cubre algunas de las grandes ciudades españolas. El medio para conseguirlo: la nueva ley de Cambio Climático y Transición Energética e importantes cantidades de dinero para que los ciudadanos cambien sus contaminantes vehículos con motores a combustión, por otros eléctricos. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, presentó ayer el llamado plan “Moves III” con el que pretende impulsar la venta de los vehículos eléctricos y que incluye subvenciones de hasta 7.000 euros por coche para autónomos y particulares –en el caso de que se achatarre uno viejo– y que estará abierto desde hoy mismo. Son 1.500 euros más que en la anterior edición del plan. La dotación económica será de 400 millones, que podrán duplicarse si es necesario.
“Este programa constituye la línea de apoyo a la movilidad eléctrica más ambiciosa que ha planteado nuestro país y permitirá la reactivación económica a corto plazo, acompasando la necesaria transformación del modelo industrial de nuestro país con los objetivos económicos y ambientales”, dijo Ribera. Según las estimaciones del Gobierno el programa ayudará a crear 40.000 empleos y tendrá una contribución de 2.900 millones al PIB. Sobre las ayudas, Ribera también puntualizó que en el caso de los municipios con menos de 5.000 habitantes, la cuantía de la subvención para cambiar de coche o instalar un punto de recarga será un 10% superior, con el objetivo, en este caso, de luchar contra el despoblamiento.
El reparto del presupuesto se realizará atendiendo a criterios demográficos. Es decir, en función de la población de cada comunidad, que será la encargada de gestionar las ayudas. A Asturias le corresponderán 8,5 millones, que podrían ampliarse hasta los 18. En el acto de presentación de las ayudas participaron los portavoces de la industria automovilística española. Entre ellos, el asturiano Adriano Mones, presidente del clúster nacional de la movilidad eléctrica, AEDIVE, que alabó la iniciativa y vaticinó que “será todo un éxito”. En el acto también participaron las empresas asturianas Efibat y E-Mobility, además de la alemana, con presencia en la región, Phoenix Contact.
