La patronal asturiana del sector metalúrgico (Femetal) alertó ayer del riesgo de que las pequeñas y medianas empresas (pymes) queden al margen de los cuantiosos fondos europeos que recibirá España para luchar contra los efectos de la pandemia pese a que este tipo de sociedades constituyen el grueso del tejido empresarial nacional.

Guillermo Ulacia, presidente de Femetal, afirmó que sería “un grave error dejar descolgadas” a las pymes de los 140.000 millones que está previsto que lleguen a España del total de 750.000 millones que movilizará la Unión Europea para el conjunto de los 27 países del área, de los que 672.5000 se canalizarán a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

A juicio de Ulacia, existe la posibilidad de que los recursos europeos poscovid estén bien planteados desde una perspectiva de política macroeconómica y que, sin embargo, encuentren dificultades para su traslado y proyección al tejido productivo.

En un encuentro con el presidente del Principado, Adrián Barbón, el máximo representante de la industria metalúrgica regional ofreció al dirigente autonómico la disposición del sector del metal para ensayar y verificar en sus cluster (grupos de colaboración entre empresas en un mismo ámbito) las medidas incluidas en las estrategias regionales de transformación energética e industrial para evaluar sus resultados y extrapolarlas luego, en su caso, al resto de la economía asturiana. Se trata, dijo, de propiciar “una mayor participación de las empresas en la definición de las políticas públicas” y contar con “un método consensuado para monitorizar su eficacia y efectividad“.

Ulacia planteó a Barbón la conveniencia de “mejorar la conectividad de pymes, Universidad y centros tecnológicos”.