La creación de empleo público en la sanidad y la educación amortiguó el impacto de la tercera ola del coronavirus –y las restricciones que se aplicaron en algunos municipios de la región para tratar de frenar al virus– sobre el mercado laboral asturiano en el primer trimestre del año. Así lo reflejan las cuentas de la Encuesta de Población Activa (EPA) que ayer divulgó el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que señalan que la ola de contagios que se produjo tras las Navidades se quedó solo en una pequeña marejada laboral. Entrando más en detalle, hasta marzo se destruyeron 400 empleos en la región. En el conjunto de España el golpe fue mucho mayor y en tres meses la pandemia fulminó 137.500 puestos. Con esas cifras la tasa de paro regional se quedó en el 14,09, por debajo de la que había en el primer trimestre del año pasado (14,37), lo que le sirvió al Gobierno regional para sacar pecho de que Asturias había sido una de las regiones en las que más había bajado el desempleo.
Sin embargo, la patronal FADE asegura que está siendo la creciente creación de empleo público la que está haciendo de salvavidas y asegura que está crisis sanitaria está suponiendo un desastre para el sector privado, para las empresas. Según el INE, en el primer trimestre del año había 90.400 trabajadores ligados al sector público en la región. Este organismo estadístico incluye en estas cifras a los asalariados de todas las empresas públicas, así como a los de las administraciones central y autonómica. Más allá de nomenclaturas, son 3.400 más que en los últimos tres meses de 2020 y 10.500 más que hace justo un año. Mientras que el empleo privado lleva justamente la trayectoria contraria. En este comienzo de 2021 había 294.000 ocupados en las empresas asturianas, 3.800 menos que en el trimestre anterior y 13.700 menos que antes de la pandemia. Ignacio García, director de apoyo corporativo de la FADE, puso el acento en que la ligera bajada del número de ocupados que registró el Principado “es desigual, se produce a costa de los asalariados privados, frente a un nuevo y significativo aumento de asalariados públicos”. Por eso, los empresarios aseguran que su valoración de los datos de la EPA es que son “negativos” y “extremadamente preocupantes”.
En el ámbito privado, la evolución del empleo fue por barrios. O, mejor dicho, por sectores. La construcción sufrió un importante incremento del número de parados (2.800 de un trimestre para otro), mientras que el de los servicios –el más afectado por las restricciones sanitarias– sumó 1.900 nuevos desempleados. En cambio, la industria continúa aguantando con holgura la crisis y redujo su número de desocupados en 1.700. Los que no se libran son los jóvenes. La pandemia laboral está teniendo su epicentro entre los menores de 25 años. Los recién titulados. La crisis destruyó 2.900 empleos entre los menores de esa edad en Asturias de un trimestre para otro.
El Gobierno regional resaltó, como dato positivo, la reducción en la tasa de paro y la consecuente reducción de 2.100 desempleados en el último año en la región. La gerente del Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa), Pilar Valera, aseguró que “en Asturias vamos un poco mejor gracias a nuestro sector industrial y a la construcción (pese al pinchazo del último trimestre), que son dos sectores que están aguantando muy bien esta lucha contra la pandemia”.
Aunque los sindicatos, al igual que la patronal, aseguran que hay ciertos datos en esta EPA que producen intranquilidad. Entre ellos, la tasa de paro de los jóvenes –del 38%–, el elevado porcentaje de desempleados de larga duración, que son ya el 46% de los 63.000 parados que tiene la región, o la tasa de actividad, del 50,59%, la más baja del país. Con esos datos sobre la mesa, y de forma muy gráfica, el secretario general de CC OO en la región, José Manuel Zapico, aseguró que las cifras de desempleo en la región “parecen un parte de guerra”. Mientras que Mar Celemín, secretaria de política sindical de UGT, dijo que el “mercado laboral asturiano no está consiguiendo retomar el pulso”. Por su parte, el diputado nacional de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca aseguró que la continua destrucción de empleo en el Principado requiere de medidas urgentes en la línea contraria a las que plantea el Gobierno”.