Duro Felguera y la compañía rumana de mayoría estatal Romgaz se han concedido una nueva prórroga de quince días para intentar alcanzar un acuerdo amistoso que, de lograrse, permitiría a la ingeniería asturiana retomar, junto a su socio local (Romelectro), los trabajos para finalizar la construcción de la central térmica de ciclo combinado (alimentada por gas) de Iermut, de 430 megavatios, obra adjudicada a una alianza de ambas compañías en 2016 por un importe inicial de 245 millones, que luego fue ampliado. Duro Felguera tiene el 70% de la alianza y Romelectro, el 30%. Mientras se prolongue la nueva tregua (hasta el 21 de mayo), Romgaz y Duro Felguera renuncian a activar las actuaciones legales que cada una de las partes tiene planteadas contra la otra.

Sin prejuzgar el desenlace de las negociaciones, la quincena inicial que se concedieron Duro Felguera y Romgaz el 9 de abril y las dos ampliaciones posteriores (primero, hasta el 7 de mayo y ahora, hasta el próximo día 22) apuntan a que, si bien no se ha llegado a un acuerdo, parece haber voluntad de seguir intentándolo, como evidencia que se haya preferido darse más margen en vez de optar por la ruptura. La demora en el rescate de Duro (desde su aprobación por el consejo de ministros el 9 de marzo hasta el pacto definitivo con la banca el 30 de abril) ha podido dilatar el proceso a la espera de que se disipara la incertidumbre sobre la viabilidad de Duro Felguera, condición vital para que Romgaz pudiera plantearse confiar de nuevo en la compañía asturiana.

El proyecto de Iernut (uno de los grandes contratos de Duro en situación difícil) obtuvo ya dos prórrogas por parte de Romgaz para su finalización, así como el reconocimiento de un incremento de costes de 17 millones, pero, a resultas del covid-19, según Duro Felguera, la obra volvió a incurrir en nuevas demoras.

La compañía pública rumana comunicó la rescisión del contrato a Duro y su socio y, como garantía del cumplimiento contractual, anunció la ejecución contra ambas compañías de las retenciones que están depositadas en el Tesoro de Rumanía.

Duro Felguera y Romelectro interpusieron a su vez una demanda contra la rescisión del contrato, así como medidas cautelares ante la Corte Civil de Sibu contra la ejecución de retenciones. Estas acciones son las que están en suspenso mientras continúen las conversaciones. Duro afirma que la obra está ejecutada en el 94,4%.