El Consejo de Ministros aprobó el código de buenas prácticas al que podrán adherirse los bancos para reestructurar los créditos a empresas y autónomos avalados por las sociedades públicas ICO, CESCE y CERSA, uno de los tres componentes del plan de 11.000 millones de apoyo a la solvencia de las empresas aprobado en marzo. La medida incluye 3.000 millones que el Gobierno transferirá a compañías con caídas de facturación para que amorticen parte del crédito si lo acuerdan con su entidad financiera y a cambio de que esta acepte una quita proporcional en la parte no avalada del préstamo (entre el 20% y el 30% del mismo).