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“Es la ruina”, dicen los autónomos sobre la reforma de Escrivá

Los autoempleados asturianos aseguran que cotizar en función de los ingresos es “inviable”

El 35,29 % de los autónomos del sector de la hostelería cuenta con una prestación este mes.

Enfado entre los autónomos asturianos tras conocer el planteamiento del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para que cada trabajador por cuenta propia cotice en función de los ingresos. Lo verbalizó ayer con contundencia la presidenta de ATA en la región, Patricia Oreña. “Es inviable, es la ruina, va a empujar a muchos a la quiebra, al cierre o a la economía sumergida”, expresó. Durante todo el día el teléfono de la asociación echó humo. “He recibido cientos de llamadas de autónomos indignados y preocupados, que consideran estos cambios una locura”, agregó.

El planteamiento de Escrivá, que tanto ha molestado a los trabajadores por cuenta propia de la región, supone que cada autoempleado tenga que declarar en función de sus ingresos, con lo que sus cuotas oscilarían entre los 90 euros para aquellos a los que solo les entren 3.000 euros en la caja a los 1.220 que tendría que abonar quienes ingresen más de 48.841. “El principal problema es que se confunde ingreso con beneficio”, explica Oreña. Y tira de los cálculos para explicarlo. “Se parte de la idea de que un autónomo que haya tenido unos ingresos anuales de 45.000 euros tiene unos beneficios mensuales de 4.000 euros, pero no es así, a esa cantidad hay que restar lo que paga por el IRPF, el IVA, los alquileres... y encima venimos de un periodo de crisis en el que ni Hacienda ni la Seguridad Social han tenido la menor deferencia con los autónomos en el pago de impuestos, han sido implacables y están convirtiendo a España en un territorio hostil para las empresas”.

Los cálculos del Gobierno son bien diferentes. Estima que la mediana –el valor en el que quedarán encajados la mayor parte de los autoempleados– será de 275 euros.

CEAT, la organización de autoempleados integrada dentro de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), también cargó contra la propuesta de Escrivá. El secretario general de la asociación en la región, Ignacio García, se posicionó “totalmente en contra de la propuesta. Como mucho nos temíamos, el cambio de sistema solo aspira a ser una subida de las cotizaciones sociales”. Y explicó: “Los autónomos españoles sólo tienen una ventaja en tema de cotizaciones: eligen la base de cotización dentro de unos límites mínimos y máximos, y se jubilan en función de lo que cotizan. Ellos deciden. Ahora no sólo se les quiera privar de esa limitada libertad de elección, sino que se propone un sistema muy poco coherente, que perjudicará a buena parte de los autónomos”. Agregó que el sistema planteado resultaría “absolutamente perjudicial”.

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