Los fondos de la UE que, con toda probabilidad, comenzarán a inundar de millones a Europa durante el segundo semestre serán una oportunidad única para Asturias. Una palanca de cambio sobre la que construir la región del futuro y asentada sobre las bases de la digitalización y la descarbonización. Aunque, la forma en la que ese dinero va a acabar llegando a las compañías que presenten proyectos solventes y de futuro continúa envuelto en ciertas neblinas burocráticas que mantienen algo despistados a los empresarios. Con el afán de despejar las dudas sobre el reparto de estas suculentas subvenciones pueda haber generado entre las empresas y la sociedad asturiana, la directora de la oficina de proyectos europeos, Raquel García; el profesor de Hacienda Pública, Santiago Álvarez; el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González; y la responsable de fondos europeos y subdirectora general del Banco Sabadell, Blanca Montero, debatieron ayer sobre cómo será el reparto de estos fondos durante un encuentro digital organizado por LA NUEVA ESPAÑA y el Banco Sabadell que llevaba por título “Fondos europeos, una oportunidad para Asturias”.

El punto de partida a las jornadas lo puso Raquel García que explicó la labor de la oficina que dirige desde diciembre. “Nuestro trabajo es estratégico, no de selección de los proyectos, lo que hacemos es priorizar determinados proyectos para luego asignarlos a uno u otro marco estratégico”, indicó. Por eso, muchas de las iniciativas que llegan a la página web de la oficina de proyectos europeos del Gobierno asturiano pueden ser desviados, porque tienen encaje, en otras subvenciones que ya pueden estar en marcha. No solo del “Next generation” (que es el nombre que reciben las futuras subvenciones europeas) serán la única vía que tendrán las compañías para relanzar su actividad y salir de la crisis. García señaló que “Los fondos europeos son una oportunidad, que tienen un carácter finalista, pero no son el único escenario que tenemos”. Las jornadas estuvieron presentadas y moderadas por la periodista de LA NUEVA ESPAÑA Elena Vélez.

Los fondos europeos son una oportunidad, que tienen un carácter finalista, pero no son el único escenario que tenemos

Raquel García - Directora de la oficina de proyectos europeos del Principado

Santiago Álvarez, profesor de Hacienda Pública, se expresó en unos términos muy similares y aseguró que “los fondos serán una ayuda importante para salir de la crisis, pero no son la panacea”. Y lanza un aviso: “El mecanismo de recuperación y resiliencia (así se denomina al “Next Generation”) prevé que nuestro país reciba 140.000 millones, la mitad en una transferencia y la otra a través de préstamos que hay que devolver”. Y no solo eso. Bruselas ha pedido que, a cambio de las ayudas, los países tengan que hacer una serie de reformas. “Es obligatorio incluir medidas para solucionar los desequilibrios de la economía española y hay tres líneas de preocupación, la sostenibilidad de las pensiones, los problemas en el mercado de trabajo, especialmente por el grave problema de paro juvenil, y el déficit, que nos obliga a tomar medidas tanto desde el punto de vista del gasto como de los ingresos”, aclaró. Aunque, a continuación, reconoció que “las medidas del déficit serán difíciles de adoptar porque una subida de los impuestos sería contraproducente para salir de la crisis”.

Las medidas para combatir el déficit que pide la UE serán difíciles de adoptar porque una subida de los impuestos sería contraproducente para salir de la crisis

Santiago Álvarez - Profesor de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo

Las empresas no las tienen todas consigo con el reparto de los fondos. Así lo expresó el director general de FADE, Alberto González, que muy gráficamente, aseguró que las compañías están entre “expectantes y descorazonadas” respecto a este dinero. “Existe mucha desinformación sobre el conjunto de estos fondos europeos. Las empresas estamos acostumbradas a trabajar por objetivos y necesitamos saber cuándo van a estar disponibles y cuáles son los criterios para que los proyectos sean más o menos potentes”, resaltó. Y añadió: “Las empresas van a ser el elemento fundamental de que este programa europeo tenga éxito”. Para ilustrar la cierta desazón que hay entre el empresariado González echó mano de una encuesta realizada a nivel nacional que asegura que un tercio de los empresarios no tiene previsto presentar ningún proyecto y la mitad estima que la efectividad de ese dinero será limitada por culpa de la burocracia europea.  “Es el de cómo se van a repartir es un tema que debemos resolver, porque se trata de un dinero que debe tener permeabilidad en la economía, ese es su fin y las que generan la actividad económica son las empresas”, resaltó.

Las empresas van a ser el elemento fundamental de que este programa europeo tenga éxito

Alberto González - Director general de FADE

La guinda a las intervenciones la puso Blanca Montero, responsable de fondos europeos y subdirectora general del Banco Sabadell. A su entender estas subvenciones suponen un hito sin precedentes en la historia de la Unión Europea. “Lo más determinante es que buscan la modernización del tejido productivo de todos los estados miembros, basándose en la digitalización y la transición ecológica”, explicó, “es decir, que no solo se están poniendo los recursos necesarios para recuperar a la economía a los niveles previos a la pandemia, también para afrontar la nueva realidad post covid”. España, por ser uno de los países más golpeados por el virus, será ahora también uno de los más beneficiados por esta lluvia de millones. “Es un plan que afecta a todos los países, y que es ambicioso por sus objetivos y también por los objetivos y las reformas que hay que emprender. Tiene unos plazos muy exigentes, pero nos jugamos la competitividad, no puede ser que no los aprovechemos”. 

Las ayudas tienen unos plazos muy exigentes, pero nos jugamos la competitividad, no puede ser que no los aprovechemos

Blanca Montero - Responsable de fondos europeos y subdirectora general del Banco Sabadell

Muy gráfico, Alberto González, aseguró que gracias a estos fondos tenemos todos los ingredientes para salir de la crisis. "Pero aún hay que elaborar la receta y cocinar", dijo. Entre los ingredientes de la receta figuran, por ejemplo, el territorio, rico en recursos naturales, el conocimiento, o actividades como la industria que tienen la oportunidad de modernizarse y dar un salto de calidad. "Pero siempre con las empresas en el centro, son las que tienen que tener el papel principal", aseguró.