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EDP plantea convertir Aboño en un “valle del hidrogeno” con el apoyo de parques solares

El complejo seguirá quemando gases siderúrgicos de modo simultáneo y el carbón se abandonará a fines de 2025

EDP plantea convertir Aboño en un “valle del hidrogeno” con el apoyo de parques solares

La compañía energética portuguesa EDP pretende convertir Aboño en el “valle del hidrógeno verde” con la transición de sus actuales instalaciones termoeléctricas al consumo tanto de hidrógeno como de los gases siderúrgicos que actualmente ya se queman en el grupo 1. La compañía está investigando tecnologías que permitan compatibilizar ambos usos. El hidrógeno verde (aquel que se genera con fuentes renovables de energía) se obtendría en el valle mediante la instalación de parques solares y electrolizadores, explicó el consejero delegado de EDP España, Rui Teixeira.

El grupo 2 de Aboño (el único de España que actualmente sigue consumiendo carbón) mantendrá esta actividad, según lo ya anunciado, hasta fines de 2025 por necesidades de la estabilidad del sistema eléctrico y la demanda energética de la industria regional. Este grupo previsiblemente no será desmantelado y se adaptará para los nuevos usos que pretende la eléctrica en el emplazamiento, como ya lo está siendo el grupo 1, donde se queman gases resultantes del proceso siderúrgico, lo que evita su expulsión a la atmósfera.

La producción del complejo de Aboño, una vez transformado en el “valle asturiano del hidrógeno”, se destinará fundamentalmente al suministro de la industria básica de la región.

La compañía sigue trabajando en el proyecto para instalar en la costa asturiana un parque eólico marino de 48 megavatios. Aunque se analizan varios emplazamientos, EDP ya ha decidido que se sitúe frente al litoral de área central de la región por su proximidad a los puertos marítimos más importantes y a las conexiones de la red eléctrica.

En el caso del complejo de Soto de Ribera, la empresa sigue a la espera de la aprobación para el cierre del grupo 3, el único de carbón que persiste y que actualmente ya está sin actividad.

En Soto de Ribera (donde persistirán los dos ciclos combinados actuales, alimentados por gas), EDP mantiene la decisión de instalar un centro de almacenamiento de energía, esencial para el despliegue de las energías renovables que se pretende acometer en España. Aunque en un principio se barajó la tecnología de almacenamiento mediante sales, esta solución técnica está ya prácticamente descartada por su menor idoneidad para el tamaño de escala que se pretende, por lo que se barajan tres soluciones tecnológicas alternativas: aire líquido, baterías de ion litio o una combinación de baterías Redox con reutilización de baterías de automoción para darles una segunda vida.

EDP pretende instalar en Soto de Ribera un parque fotovoltaico junto con una central minihidráulica con hidrotornillos que aprovechará el caudal del río Nalón a su paso por el emplazamiento. La energía obtenida se destinaría a la red, a generar hidrógeno verde y a almacenamiento.

Junto con estos proyectos, la compañía está estudiando la utilización de las actuales instalaciones de generación de Aboño y Soto de Ribera como compensadores del sistema eléctrico, de modo que estos equipos actuarían como motores para consumir electricidad cuando así lo necesite la estabilidad del sistema como vía de escape de energía excedentaria.

También se seguirá invirtiendo en distribución (tras la anexión de Viesgo), soluciones para clientes industriales, energía distribuida y movilidad eléctrica.

El monto total de las inversiones previstas en transición energética por EDP en Asturias suman 470 millones en un periodo que podría oscilar entre tres y cinco años en función del calendario de desembolsos de los fondos europeos, a los que aspira el grupo para financiar la operación. EDP considera necesario y relevante este apoyo al tratarse del desarrollo de nuevas tecnologías aun no desplegadas y experimentadas, aunque algunas inversiones podría acometerlas la empresa aun cuando no llegaran esos recursos comunitarios.

EDP cree factible acometer de modo simultáneo todos los proyectos diseñados para Asturias y que, según Teixeira, constatan “el compromiso” de la empresa con la región. “EDP seguirá invirtiendo en España, y en particular en Asturias”, señaló el consejero delegado.

Teixeira y el presidente no ejecutivo de EDP en España, Manuel Menéndez, presentaron ayer los planes inversores previstos por el grupo en Asturias para la transición energética al presidente del Principado, Adrián Barbón, y al vicepresidente, Juan Cofiño.

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