Las nuevas tarifas de luz que distinguen tres tramos horarios en función del precio de la electricidad entran en vigor hoy, martes, lo que permitirá reducir la factura eléctrica a los consumidores que logren desplazar parte de su consumo hacia las franjas más económicas: la madrugada y los fines de semana. Este nuevo modelo energético modifica la metodología del cálculo de los peajes de la electricidad, que fija la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y los cargos, aspecto que le corresponde determinar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ambos condicionantes suponen aproximadamente el 50% de la factura final, mientras que la otra mitad se compone del coste de la energía, el alquiler del equipo de medida y los impuestos.

Con esta modificación, se universaliza la discriminación horaria tanto en los términos de potencia como energía y se unifican todas las tarifas existentes en una única para los consumidores domésticos que contará con tres tramos horarios en función del precio de la electricidad.

El primero de ellos, el punta, tendrá el precio más elevado, seguido del llano, que costará un 69% menos que el periodo punta, y el valle, cuyo precio podría disminuir hasta un 95% en comparación con el primero de los tramos, según los cálculos de la CNMC. En este sentido, el periodo punta irá de las 10:00 a las 14:00 horas y de las 18:00 a las 22:00 horas de lunes a viernes no festivos; mientras que el llano irá de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a 24:00. El tramo más económico, el valle, va de 0 a 8 horas de la mañana en los días laborables, así como durante las 24 horas del día los sábados, los domingos y los festivos de ámbito nacional.

Según la CNMC, la diferencia de precio entre los tramos horarios aumenta tanto en potencia contratada como en coste de energía, lo que empujará al consumidor a cambiar sus hábitos de consumo hacia un modelo más eficiente aprovechando los tramos más baratos. Además, el nuevo sistema permite contratar dos potencias diferentes para los periodos punta (que incluye el llano) y valle, permitiendo al consumidor nivelar su consumo en función de la electricidad demandada en cada periodo.

Pese a afectar a todos los consumidores, estos cambios repercutirán principalmente sobre el consumo horario real de la factura de los consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) o tarifa regulada, que se sitúan alrededor de los 11 millones de consumidores, que además de las tarifas de acceso pagan por la electricidad el coste que tiene en cada hora en el mercado mayorista. Por otro lado, los 16 millones de consumidores presentes en el mercado libre tendrán que esperar a que el comercializador adapte el precio del contrato para incorporar la diferencia de costes regulados o mantenga los precios del contrato trasladando al precio final la diferencia de costes que resultaría para su perfil de consumo.

Para poder tener un consumo más eficiente y económico, la CNMC recomienda adecuar la potencia contratada a las necesidades reales (se permiten dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022), evitar la simultaneidad de electrodomésticos y desplazar el consumo a los periodos fuera de las horas punta.