La dirección de Duro Felguera y los comités del grupo han alcanzado un acuerdo, que fue respaldado por los trabajadores, para extender el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de la compañía hasta el 31 de octubre, un mes después de que el 30 de septiembre venza la actual prórroga de los ERTE que pactaron el 27 de mayo el Gobierno, los sindicatos UGT y CC OO y las patronales CEOE y Cepyme.
El acuerdo mantiene las mismas condiciones que han estado vigentes hasta el pasado 31 de mayo y que habían sido renegociadas por la empresa y los sindicatos el 30 abril para su aplicación con carácter retroactivo al 1 de enero. Hasta este acuerdo del pasado 30 de abril, el ERTE vigente durante los primeros meses de este año había sido de aplicación unilateral por falta de acuerdo entre las partes, a diferencia de lo ocurrido en el que estuvo en vigor entre el 14 de abril de 2020 y el 16 de octubre de ese año.
El ERTE, motivado por causas productivas a causa del covid, afecta a la sociedad matriz, Duro Felguera, y a sus sociedades filiales DF Operaciones y Montajes, (DFOM), DF Mompresa, Felguera IHI (FIHI) y Duro Felguera Oil & Gas. Quedan fuera de su aplicación Felguera Calderería Pesada (El Tallerón) y la tecnológica Epicom, con sede en Madrid.
Los afectados
De los 1.100 empleos con que cuenta el grupo, el ERTE afecta globalmente a un colectivo de más de 900 trabajadores, aunque, según los términos pactados, cada empleado no podrá ser regulado durante más de cinco meses y medio como máximo en el periodo total de enero a octubre. Como ya se había convenido el 30 de abril, la empresa abonará el 100% de las paga extras y respetará el disfrute del 100% de las vacaciones. Los sindicatos reclamaron que la afectación del ERTE se decida con criterios objetivos en virtud de la carga de trabajo de cada departamento.
Si el 30 de septiembre no se renovase la norma estatal sobre los ERTE por covid, el expediente de Duro asumiría durante el mes restante, hasta el 31 de octubre, una modalidad convencional.
El acuerdo fue respaldado con cerca del 70% de los votos por parte de los trabajadores durante una votación realizada por medios digitales.
La ampliación del ERTE durante cinco meses adicionales pretende reducir los costes laborales de la compañía, que pasa por dificultades, agravadas por la crisis del covid. Duro perdió el año pasado 171,6 millones, ha sufrido una merma de contratación, carga de trabajo y facturación por la crisis económica, sus propias dificultades y la falta de avales bancarios desde 2016, y afronta aún diversos litigios, renegociaciones y arbitrajes en algunos proyectos relevantes. La sociedad acaba de despejar su incierto futuro inmediato tras su rescate por el Estado –ya ha recibido 40 de los 120 millones comprometidos por el Gobierno– y el acuerdo alcanzado con la banca acreedora para la refinanciación y reestructuración de la deuda y el acceso a una nueva línea de avales.
