BBVA y sindicatos alcanzaron ayer un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que ejecutará la entidad y que, en el caso de Asturias, supone rebajar los despidos previstos en el 32,8%. Frente a las 64 salidas planteadas inicialmente por el banco en el Principado (lo que hubiese supuesto un recorte del 20,5% sobre una plantilla integrada en la región por 312 trabajadores), el ERE conllevará finalmente la baja de 43 personas (13,8% del empleo del grupo en la comunidad), mientras que otros 21 trabajadores serán recolocados mediante la creación en Oviedo de un departamento de gestión remota, cuyas funciones se realizaban hasta ahora desde Cataluña.
En España, el recorte planteado inicialmente por el BBVA (3.798 personas, el 12% de los 30.142 empleos que tiene en el país) también mengua y se situará en 2.935 (9,73% del total), de las que 210 lo harán con una excedencia de cinco años con opción a retornar. Asturias soportará el 1,32% de la destrucción de empleo.
El cierre de oficinas también se reduce: se clausurarán 480 en España (el 20% de las 2.350 existentes), 50 menos de las 530 previstas en un principio. En el área noroeste (Asturias, Galicia y Castilla y León) la supresión de red se rebajará de las 59 inicialmente planteadas a unas 54, según estimaciones sindicales. El banco no precisó el dato por regiones, pero la medida podría afectar en Asturias a13 sucursales, según medios sindicales, sobre una red actual de 57.
Las salidas y bajas serán voluntarias y habrá un plan de recolocación del 100% de los afectados a través de Randstad.
