El Grupo Central Lechera Asturiana (que agrupa a esta sociedad agraria de transformación y a sus filiales y participadas Capsa, Asa, Aseagro, Clas Gestión y Biogastur) obtuvo el año pasado un beneficio neto de 18,6 millones (el segundo mejor de su historia, tras los 23,76 millones que logró en 2018) con una facturación de 811,4 millones, su mayor volumen de negocio de los últimos tiempos.

Los elevados resultados de Capsa (fabricante de los productos Central Lechera Asturiana, Larsa, Ato y otros) y de Asa (fabricante de piensos) contribuyeron de modo determinante a los beneficios del grupo lácteo.

La sociedad agraria de transformación Central Lechera Asturiana (Clas), compañía matriz del grupo, presidida al igual que el grupo por Alberto Álvarez, elevó en 2020 su volumen de negocio el 3,56%, hasta los 149,2 millones (la facturación más elevada desde 2014), y declaró una ganancia neta de 3,45 millones, el 25,22% superior a los 2,75 millones que cosechó en 2019. Se trata de la mayor cifra de beneficio obtenido por la cooperativa como sociedad individual.

Los ingresos de la cooperativa proceden de los dividendos que percibe de sus sociedades filiales y participadas, de la retribución que le abona la filial Capsa por la leche que le aportan los socios de la sociedad agraria de transformación (SAT) y el pago también por Capsa del canon de arrendamiento por el uso de la marca Central Lechera Asturiana, que es propiedad de la sociedad matriz.

Capsa, que es la principal sociedad generadora de negocio, tuvo el año pasado un beneficio neto de 25,1 millones, el segundo mejor resultado en la historia de la sociedad en términos nominales. Del dividendo repartido por esta compañía (dedicada a la fabricación y comercialización de los productos lácteos del grupo), Central Lechera Asturiana (Clas) recibió, en tanto que accionista dominante, el 81,39%.

1,5 millones para socios

La aportación de leche de Clas a Capsa (otra vía de ingreso para la cooperativa) fue de 409 millones de litros (el 45% del total), una cifra récord en el grupo, aunque sustentada sobre la menor cifra de ganaderos activos (1.057) de la historia de Central Lechera Asturiana, lo que evidencia que prosigue la concentración de explotaciones y producción.

La asamblea de socios aprobó ayer los resultados con el 78,8% de los votos favorables (71 síes y 19 noes), así como la propuesta de reparto de beneficios (71 síes y el resto fundamentalmente abstenciones). De los 3,45 millones de ganancia neta del pasado ejercicio, Central Lechera Asturiana destinará a reservas 1,91 millones y repartirá por encima de 1,54 millones entre sus 6.941 socios, de los que 1.057 son productores de leche y 5.884 ya no tienen actividad láctea. Este reparto se desglosa en más de 1,135 millones por participación en ganancias (30% del beneficio de Clas), 236.797 euros como intereses del capital social (5,5% del resultado) y 172.702 euros (5%) que dotarán el fondo de la obra social, que revierte en los ganaderos de la sociedad y sus familias en forma de becas y otras ayudas.