UGT y CC OO elevan el tono de sus protestas en defensa de la industria asturiana. Lo hacen de palabra y lo harán en las calles. Los sindicatos celebrarán una manifestación el próximo 1 de julio en Langreo para exigir al Gobierno nacional que cambie sus políticas para rescatar a un sector industrial regional que, aseguran, está amenazado de muerte. En juego están los puestos de trabajo de 50.000 asturianos. Y amenazan con llevar sus protestas a Madrid. Que sus reivindicaciones son cada vez más contundentes lo demuestran sus declaraciones. En el punto de mira está la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que acusaron, con extrema dureza, de estar poniendo zancadillas a la actividad industrial en la región.

El secretario general de CC OO en Asturias, José Manuel Zapico, calificó a Ribera como “la ministra nini”. Porque, explicó, “ni ayuda a crear empleo, ni actividad, ni tiene vergüenza, porque hay que tener poca vergüenza para pedir a la gente que se levante a las dos de la mañana para planchar y ahorrar en la factura de la luz”. Según el sindicalista, las decisiones del Gobierno están poniendo contra las cuerdas la actividad industrial de la región. Dijo que este Ejecutivo “está generando desconfianza y hartazgo incluso entre su propio electorado”.

Mucho más duro fue el líder de UGT en la región, Javier Fernández Lanero, que acusó a Ribera de ser “un cáncer para Asturias”. También pidió al Principado que se una a las movilizaciones. “Asturias o será industria o no será y, entre otras cosas, tiene que haber un control público de la energía”.

El responsable de Industria de CC OO, Damián Manzano, criticó que el Gobierno lleva más de dos años de incumplimientos con Asturias “y la única respuesta que tiene Teresa Ribera es ‘ye lo que hay’, y ni siquiera se digna a recibir a los representantes de la alianza por la industria”. Su homólogo en la Federación de Industria, Construcción y Afines (FICA) de UGT, Jenaro Martínez Paramio, acusó al Gobierno de no estar dando respuesta a las necesidades de la industria regional. “La sordera del Ejecutivo va a más y su deriva verde está abocando a Asturias al ocaso industrial”, resaltó.

José Luis Alperi, secretario general del SOMA-UGT, argumentó que las movilizaciones “tendrán que acabar en Madrid”. Y propuso que Hunosa se transforme en una eléctrica pública que se encargue de vigilar los precios de la luz.

Con todo, Javier Fernández Lanero apuntó que los sindicatos pedirán una reunión en Madrid a la ministra de Industria, Reyes Maroto, así como a la propia Teresa Ribera e, incluso, al presidente Pedro Sánchez, con el objetivo de entregarles en mano el pacto de la Alianza por la Industria, ya que han pasado cuatro meses “sin resultados”. José Manuel Zapico reprochó que la transición energética en Asturias “es simplemente una reconversión” que pone en riesgo más de 50.000 puestos de trabajo. Así, adviertió de un “otoño caliente” si los acuerdos alcanzados en Asturias no tienen efecto en las políticas del Gobierno central que, sostiene, “está agotando su crédito”.