Liberbank prejubilará el 1 de julio a 750 trabajadores mayores de 57 años que se hallan en excedencia pactada, de los que 150 proceden de la antigua Cajastur. El colectivo total afectado representa el 20,3% de la plantilla del banco, integrado por 3.700 personas.
Con esta operación, que supone anticipar algunos de los acuerdos previstos en el pacto de fusión con Unicaja, el banco de origen asturiano tendrá que hacer dotaciones por 120 millones para compensar a los trabajadores hasta la edad de prejubilación. Este importe se financiará, al igual que otros ajustes del grupo resultante de la integración, con cargo al fondo de comercio negativo que, por un importe estimado de 2.000 millones, podrá aflorar la entidad fusionada al haberse pactado la operación de integración a precios de mercado inferiores a la valoración en libros de la entidad absorbida.
La operación permitirá sin embargo ahorros en la cuenta de resultados de cada año. Este año supnodrá una minoración de costes de 20 millones (correspondientes al segundo semestre) y de 40 millones anuales a partir de 2022 (ejercicios completos). El plan inicial era acometer las prejubilaciones en 2022. Al anticiparlas a la mitad de 2021, el banco acrecentará en 20 millones los ahorros que se había comprometido a acometer por esta vía.
Los trabajadores afectados no verán alterados los ingresos comprometidos en el plan de excedencia voluntaria pero se verán eximidos de retornar a la actividad bancaria por necesidades de servicio de la entidad, como de hecho ocurrió en algunos casos en los últimos años.
Las excedencias voluntarias se se hicieron con unas condiciones económicas equivalentes al 60% del salario bruto, lo que supone la percepción de entre el 75 y el 80% del ingreso neto. Al plan de excedencias se acogieron casi 800 trabajadores, de los que actualmente persisten en esta situación 750, todos ellos nacidos antes de 1964.
La fusión con Unicaja Banco prevé unas sinergias de 192 millones anuales.
