Un centenar de trabajadores de Caixabank se concentraron ayer ante la sede principal del banco en Oviedo en protesta contra el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará al 22% de la plantilla en Asturias, unas 65 personas, tras la absorción de Bankia. La movilización se produjo en el marco de una jornada de huelga de los trabajadores de Caixabank en el país con la que los sindicatos pretenden presionar en la recta final de las negociaciones del ajuste de plantilla, que preveía en origen 8.291 extinciones de contratos, el mayor recorte de la historia bancaria española. Aunque Caixabank ha reducido el ERE a 6.950 personas, los sindicatos siguen considerándolo excesivo y exigen voluntariedad y mayores compensaciones.