La dirección en Asturias de ArcelorMittal ofreció ayer a los sindicatos una vía de escape ante el atasco del conflicto por la prejubilación del personal de las factorías nacido en 1960 y 1961 y que deberían de prejubilarse ahora. La compañía prefiere esperar a la espera de los efectos que pueda tener la descarbonización sobre sus talleres para dar salida a estos trabajadores. De momento, la multinacional propone mandar al expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a aquellos que vayan cumpliendo los 61 años, según apuntaron fuentes sindicales. Sería una medida transitoria hasta que esté culminado el plan laboral que pretende elaborar la siderúrgica para hacer frente al proceso de descarbonización de su actividad en la región y que esperan tener cerrado en septiembre. Mientras que los nacidos en 1961 tendrían que esperar aún más para abandonar la compañía y saldrían cuando fueran cumpliendo 62 años y dos meses.

La asamblea de trabajadores de la siderúrgica aprobó hace unos días una serie de movilizaciones contra el freno a la prejubilación de este personal que comenzarían el próximo lunes. Por el momento, CC OO mostró ayer su rotundo rechazo a la propuesta que había puesto sobre la mesa la multinacional. El portavoz del sindicato, José Manuel Castro, aseguró que la propuesta supone acabar con el contrato relevo e infringe un “perjuicio económico importante a los afectados”.

Por otra parte, el comité de empresa de la siderúrgica en Asturias condenó los ataques que sufrieron sus locales esta semana (amanecieron con los cristales rotos). “Nos posicionamos en contra de cualquier acto de violencia que en ningún caso es justificable”, señaló el comité.

Los datos


El conflicto. Arcelor mantiene paradas las prejubilaciones de los trabajadores nacidos en los años 1960 y 1961 a la espera de decidir cuál es la opción por la que opta para descarbonizar sus instalaciones en Asturias. La multinacional tiene dos opciones sobre la mesa, solo falta la decisión final de Luxemburgo. 

Las movilizaciones. El comité de empresa de la multinacional había convocado una serie de paros que deberían haber comenzado hoy. Sin embargo, y para facilitar la buena marcha de las negociaciones los sindicatos aceptaron demorar las protestas al lunes.