Central Lechera Asturiana (Clas) prevé alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en 2035 y a tal fin suscribió ayer un acuerdo para poner en marcha un proyecto piloto, con el Banco de Tierras del Principado y el Centro Tecnológico Forestal y de la Madera (Cetemas), para identificar como sumidero de CO2 la superficie agrícola y forestal en manos de sus 5.884 socios. El proyecto, que tiene el respaldo de la Consejería de Medio Rural, permitirá ahorros a los socios en adquisición de derechos de emisión y la organización, en su caso, de una central de venta de los mismos, así como la creación de un mercado de productos y servicios con bajos consumos de carbono.
El proyecto comienza en su primera fase con la evaluación este mismo año de la superficie en manos de 17 explotaciones de 13 concejos con 1.100 hectáreas de uso agrícola y 100 forestal, y posteriormente se hará extensiva al resto de socios para obtener un balance de emisiones y sumideros. Cetemas evaluará la capacidad de absorción y hará un inventario y una cartografía de sumideros que cumplan la normativa europea.
Según Alberto Álvarez, presidente de Clas, la iniciativa forma parte del plan integral de sostenibilidad del grupo. Para Rocío Huertas, gerente del Banco de Tierras, se trata de “poner en valor la superficie forestal y agrícola para la sostenibilidad de las explotaciones”. Juan Majada, director de Cetemas, indicó el potencial de bosques y pastizales “para mitigar emisiones”. El consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, señaló que hay “una renta invisible en nuestro territorio”. Fernando Prendes, director general de Infraestructuras Rurales y Montes, cree que el plan sería extrapolable al vacuno de carne.
