ArcelorMittal desvelará mañana una gran inversión para producir acero verde en su planta de Duisburgo en Alemania que, matizaron algunas fuentes, “es mucho menos ambiciosa” que la que un día después, el martes, se anunciará para Asturias. La siderúrgica ha adelantado hasta el momento muy poco sobre los planes que tiene para descarbonizar sus talleres asturianos, aunque ha precisado que será una transformación tecnológica que supondrá una nueva forma de fabricar acero en la región.
Para empezar, una de las principales diferencias entre el acto que se va a celebrar en Alemania y el que tendrá lugar en Gijón será la presencia de los Mittal. Lakshmi Mittal, presidente ejecutivo de la siderúrgica, y su hijo, Aditya Mittal, consejero delegado de la firma, no participarán en la presentación que se realizará en Duisburgo, pero sí en la que tendrá lugar en Asturias. En las instalaciones gijonesas estarán acompañados del presidente del Gobierno nacional, Pedro Sánchez, y de la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Aun así, el anuncio de Duisburgo puede dar pistas de lo que los Mittal quieren hacer en Asturias. La inversión en la planta germana consistirá en la construcción de un nuevo horno de arco eléctrico que, en vez de alimentarse de chatarra –como por ejemplo el de Sestao en Vizcaya– utilizará mineral de hierro reducido con la utilización de hidrógeno verde. Ese proceso previo se realizará en la planta de Hamburgo, donde ya se está utilizando la tecnología DRI de reducción directa del mineral, aunque de momento con uso en parte de combustibles fósiles. Fuentes de ArcelorMittal señalaron que, gracias a la planta de reducción directa, las emisiones de CO2 ya son un 50% más bajas que en la ruta de altos hornos. “Y para una producción de acero climáticamente neutra confiaremos en el hidrógeno verde en el futuro”, señalaron. Cuando eso sea posible, el mineral reducido mediante ese método será utilizado para alimentar el futuro horno de arco eléctrico de Duisburgo.
