La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El futuro de la industria del Principado

ArcelorMittal presenta hoy un plan a largo plazo para fabricar acero verde en Asturias

Los dueños de la multinacional y Pedro Sánchez detallarán en Gijón el camino para descarbonizar la siderurgia, que se apoyará en el gas para dar el salto al hidrógeno

Hornos altos de Arceloren Gijón.

La siderurgia asturiana despeja hoy su futuro. El presidente ejecutivo de ArcelorMittal, Lakshmi Mittal; su consejero delegado, Aditya Mittal, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, presentan este mediodía en Gijón un ambicioso plan para transformar a largo plazo la cabecera siderúrgica asturiana que tiene como meta la producción de acero verde, libre de emisiones. La inversión, apoyada con fondos públicos, será multimillonaria y hoy está previsto que se detalle la ruta a seguir, que se apoyará inicialmente en tecnologías bajas en emisiones –con el uso de fuentes de energía como el gas natural en sustitución del carbón–, para evolucionar hacia la producción con renovables, con el hidrógeno verde como protagonista.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, que también asistirá hoy al acto de presentación junto con el ministra de Industria, Reyes Maroto, ya avanzó que el anuncio de ArcelorMittal será “un parteaguas” en la historia industrial de la comunidad. Además, fuentes al corriente de los contactos que se han venido mantiendo entre la multinacional y las administraciones públicas, apuntaron que el plan garantizará el mantenimiento del empleo actual y abrirá nuevas lineas en I+D+i y sostenibilidad.

La multinacional ya anunció ayer un plan de descarbonización en Alemania que deja claro el camino por el que van a transitar las principales plantas siderúrgica de la multinacional en Europa para alcanzar las metas de reducción de emisiones de CO2 que se ha fijado la compañía, que de momento pasan por un recorte del 30% en 2030 y alcanzar la neutralidad en huella de carbono en 2050.

El plan para Alemania combina una planta de reducción directa de mineral de hierro (tecnología DRI) en Hamburgo y un nuevo horno de arco eléctrico a construir en Duisburgo. En la planta de reducción directa de Hamburgo se obtendrá el denominado “hierro esponja” (producto metálico poroso tras extraerle el oxígeno al mineral) que alimentará el horno de arco eléctrico de Duisburgo. Inicialmente se utilizará como materia prima una mezcla de mineral de hierro y chatarra, y para la reducción se aplicará gas natural. Se eliminará así el 50% de las emisiones de CO2 con respecto a la ruta de producción en hornos altos. Pero el objetivo es ir más allá y por eso en el futuro se plantea utilizar en vez de gas natural hidrógeno verde, que es el obtenido exclusivamente a partir de fuentes de energía renovable. Con ello se eliminarán las emisiones y se fabricará acero verde. No obstante, desde ArcelorMittal apuntaron ayer que para alcanzar ese horizonte se necesitará “una infraestructura para la producción de hidrógeno, apoyo financiero y una adecuadas condiciones marco políticas”

Esa ruta que combina reducción directa del mineral de hierro con horno de arco eléctrico se ha planteado como alternativa al horno alto “A” de Gijón, cuya vida útil finaliza en 2024, y a la acería de Gijón, una de las pocas instalaciones de la multinacional en Asturias que no ha recibido inversiones en los últimos años para su modernización. De confirmarse esa ruta, la clavé será si todo el proceso se realiza en Asturias –como desde el Gobierno regional se ha insinuado al destacar la transcendencia de la inversión, reforzada con la presencia de la familia Mittal y de Pedro Sánchez– o solo una de sus partes. Es decir, si se va construir tanto la planta para preparar la materia prima como el horno de arco eléctrico.

El peso laboral

Fuentes de la empresa señalaron que la inversión que se anunciará hoy afectará tanto a las plantas de Asturias como a las del País Vasco, que ya cuentan con una horno de arco eléctrico: el de la acería compacta de Sestao.

ArcelorMittal tiene en España una plantilla de cerca de 8.000 trabajadores, de los que casi 5.000 se ubican en Asturias, donde la multinacional siderúrgica cuenta con factorías en Avilés y Gijón, además de centros de I+D. La producción de ArcelorMittal en España en 2020 fue de 4,1 millones de toneladas de acero.

La plantilla, ilusionada por las inversiones y preocupada por los efectos sobre el empleo


Doble expectación. Esa es el sentimiento que tiene la plantilla de ArcelorMittal en Asturias horas antes de que Pedro Sánchez y los Mittal desvelen los planes para descarbonizar las plantas asturianas. Por un lado, los trabajadores esperan una multimillonaria inversión que despeje el futuro de la compañía en la región durante las próximas décadas, pero, por el otro, no ocultan su preocupación por los efectos que todas estas inversiones puedan tener sobre el empleo. El portavoz de UGT, José Manuel García, destacó que “el solo hecho de que la empresa hable de descarbonizar su actividad en Asturias ya es positivo. Ahora nos queda por saber cuánto dinero viene y para qué tipo de inversiones, lo que nos dicen es que va a ser otra manera de fabricar acero”. García no oculta su preocupación por el empleo. “Lo que vamos a pedir es que se mantenga el empleo”, señaló. José Manuel Castro, de CC OO, vaticinó que “el anuncio será de relumbrón”. Ya por la tarde los sindicatos están convocados a una reunión con el consejero delgado del clúster Asturias de ArcelorMittal, Oswaldo Suárez, en la que se explicará cómo se va a concretar esa lluvia de millones. “El anuncio no llega en el mejor momento para las instalaciones asturianas, hay una gran división sindical y hay poca o nula interlocución con la empresa”, dijo Castro. CC OO y la CSI han iniciado, de hecho, una recogida de firmas entre los trabajadores para intentar forzar la convocatoria de una asamblea general en la que se discuta el problema con los contratos relevo. Llevan 1.500 rúbricas. Por su parte Andrés Arranz, de USO, aseguró que espera “buenas noticias para el futuro de nuestra planta y del de Asturias. Lo que no sabemos son los efectos que tendrán sobre el empleo”. Sin embargo, por el momento prefiere quedarse con que las expectativas de lo que está por venir son “ilusionantes”. Sobre los posibles efectos sobre el empleo confesó estar muy preocupado José Manuel Pulgar, portavoz de la CSI, que reflexionó: “esperamos que se haga un anuncio de una buena inversión y sobre el dinero que se traerá de Europa, pero que no desvelen nada sobre la pérdida de empleo que esto puede acarrear para las plantas”.

Compartir el artículo

stats