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El gran apagón eléctrico en España obligó a Arcelor a parar su producción en Asturias

La multinacional tardó varias horas en reactivar sus talleres | La red española se desconectó de la francesa durante una hora por un accidente

Los dos hornos altos de Arcelor en Veriña (Gijón). | Juan Plaza

Pasan unos minutos de las cuatro y media de la tarde y la luz de las dos factorías asturianas de ArcelorMittal en Asturias se apaga. La oscuridad solo dura unos segundos, pero es tiempo suficiente para que nada de lo que se estaba fabricando sirva. En el mejor de los casos, parte de la producción podrá reutilizarse como chatarra. “La bovina que estábamos haciendo ya no vale, es para achatarrar”, lamentaba un empleado de la multinacional. El incidente en la corporación siderúrgica fue el coletazo que dejó en la región el colapso sufrido ayer por la red eléctrica española, que durante unos minutos quedó desconectada de Francia. Las consecuencias en el resto del país fueron que un millón de hogares estuvieron sin luz durante casi una hora. Ninguno de ellos en Asturias, según precisó la eléctrica EDP.

El gran apagón eléctrico en España obligó a Arcelor a parar su producción en Asturias

Un incidente con un hidroavión ha generado un problema en la red francesa de muy alta tensión provocando la desconexión temporal de la península del resto de Europa”, divulgó Red Eléctrica Española. El mensaje lo distribuyó pasadas las seis de la tarde. Para esa hora, señaló la compañía, “el problema ya está resuelto quedando repuesta la interconexión y el suministro eléctrico que ha afectado a nuestro país”. El incidente al que se refería REE fue que un hidroavión que estaba trabajando en la extinción de un incendio en Francia chocó contra unos cables de alta tensión. El apagón pilló con el pie cambiado a Arcelor. “Al principio pensábamos que había sucedido algún incidente a nivel local”, reconocían fuentes de la compañía. Pero no, el problema se había originado a miles de kilómetros de distancia.

El corte de luz para la multinacional duró solo unos segundos, pero se tardaron varias horas en que todos los talleres pudieran volver a recuperar su actividad normal. Los técnicos de la multinacional dedicaron buena parte de la tarde a ir devolviendo a la vida las diferentes subestaciones eléctricas de las plantas regionales. Lo primero y más urgente fue arrancar los dos hornos altos de Veriña y las nuevas baterías de coque gijonesas para evitar un destrozo mayor. Fuentes de la plantilla señalaron que hubo algunos talleres, como la acería de Avilés, que tardaron algo más en retomar la actividad normal tras el parón porque parte de la colada que se estaba haciendo en ese momento quedó atascada en el convertidor.

Lo que no transcendió fueron las pérdidas que este apagón le ha podido ocasionar a la multinacional siderúrgica. Sin embargo, el destrozo, recordaron algunas fuentes, recordó a cuando existía el servicio de interrumpibilidad. Era una remuneración que recibían una serie de grandes consumidores, entre ellos ArcelorMittal, por estar dispuestos a no consumir en momentos puntuales de alta demanda del sistema eléctrico. La única diferencia es que ahora la siderúrgica no recibirá ningún tipo de ayuda por la producción que se vio obligada a desechar.

Unas horas después del apagón, REE aseguró que en el momento en el que se produjo la desconexión con Francia se estaban importando 2.500 megavatios (MW) de la red europea. “El desequilibrio entre inyección de energía y consumo provoca la activación de las protecciones automáticas de desconexión de consumos (lo que se conoce como deslastre de cargas) para garantizar la seguridad del sistema y evitar un mayor impacto asegurando que no se vean afectados servicios esenciales”, resaltó REE.

En Asturias, el susto se quedó en Arcelor. Ninguno de los otros grandes consumidores de energía se vio afectado por el apagón, según confirmaron fuentes sindicales. Ni tampoco los hogares. En España hubo cientos de miles de casas que estuvieron durante casi una hora sin luz, sobre todo en Cataluña, la Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía, Extremadura, Aragón, País Vasco, Navarra o Murcia, así como varias regiones de la vecina Portugal. Sin embargo, el extremo noroeste de la península casi no se vio afectado. REE añadió que para las 17:38 de la tarde, es decir, una hora y tres minutos después de que se perdiera la conexión con Francia se había recuperado por completo el suministro.

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