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Arcelor tendrá este año un sobrecoste en su factura de la luz de más de 77 millones

La compañía siderúrgica se hace con el 100% de Condesa Tubos, con cuatro plantas en España y Alemania y que se desprendió de Mieres Tubos

Instalaciones de ArcelorMittal en Gijón. | Ángel González

ArcelorMittal, la primera empresa de la región por empleo y facturación y la principal consumidora de electricidad, tendrá este año un sobrecoste en su factura de la luz que superará los 77 millones de euros con respecto a lo que pagó el año pasado. Este coste añadido viene por dos vías. La primera y más importante por la subida de la electricidad, que durante este año ha batido todos los récords históricos y que ha hecho que los esfuerzos del Gobierno por parar el ascenso fueran fútiles. De hecho, el precio de la luz en el mercado mayorista acabará este mes en unos 93 euros por megavatio hora (MWh), el más alto de la historia. La otra, positiva en este caso, es que la producción de las plantas asturianas de la siderúrgica experimentará este ejercicio un notable incremento tras la atonía de 2020.

En el caso de Arcelor el precio de la luz es un asunto crucial. Tanto que puede llegar a representar el 40% del coste de su producción. Según figura en su informe sobre la situación no financiera de la multinacional, sus dos plantas asturianas –Gijón y Avilés– tuvieron un consumo eléctrico de 1.828.500 megavatios hora (MWh) el año pasado. Una cifra por debajo de lo habitual. En 2020, según los datos que figuran en el barómetro que elabora la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (AEGE), el megavatio hora para la gran industria se pagó a 34 euros, uno de los precios más bajos de los últimos años. Fue también uno de los ejercicios con menor actividad industrial debido a las duras restricciones para frenar la expansión del coronavirus. Con lo que haciendo la cuenta la factura de la luz de Arcelor en la región superó los 62,1 millones de euros en 2020. Pero este año la situación es radicalmente opuesta. AEGE estima teniendo en cuenta la evolución y los mercado de futuros que este 2021 –el año de la recuperación de la actividad industrial– las grandes empresas acabarán pagando el megavatio hora a 76,1 euros de media, más del doble que en 2020. Con lo que haciendo la misma cuenta el resultado es que la multinacional tendría que abonar unos 139 millones de euros por el consumo energético de sus plantas asturianas. Es decir, 76,9 millones más que en el año anterior. Eso sin tener en cuenta el incremento del consumo.

En un año que podría calificarse como normal como fue el 2019 –un ejercicio al que la crisis del coronavirus le quedaba lejos y las plantas asturianas de la siderúrgica habían registrado una producción dentro de la habitual– la factura de la luz de la multinacional rozó los 108 millones, usando la misma metodología de cálculo. Durante ese ejercicio, la multinacional tuvo un consumo en la región de 2.258.426 megavatios hora, que se pagaban, de media, a 62,9 euros.

No hay previsión de que los precios de la luz puedan relajarse algo en lo que queda de año. Así lo reconocíó ayer la propia ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que aseguró que el coste de la electricidad continuará en un “rango alto” en lo que queda de año. Sobre la posibilidad de elevar las ayudas por los costes indirectos de CO2 a la industria electrointensiva –tal y como le exige el sector y como viene recogido en la Ley de Cambio Climático– señaló que este año ya se había hecho una “transferencia extraordinaria” de 100 millones adicionales sobre lo inicialmente presupuestado. Unos recursos que estarán disponibles de forma “inmediata”. E indicó que la idea de cara a 2022 es que estas ayudas puedan aumentar y acercarse al porcentaje del 25% de los ingresos de las subastas, tal y como recoge la normativa.

Por otro lado, Arcelor anunció que ha comprado el cien por cien de la compañía Condesa Tubos –que hace años se desprendió de Mieres Tubos– donde ya tenía una participación del 33%. El capital restante estaba en manos de un grupo de bancos integrado por el Santander, BBVA, Caixabank, Kutxabank, Bankinter, Caja Rural de Navarra y Banco Sabadell. Con esta operación, que aún tiene que recibir el visto bueno de Competencia, la siderúrgica pasará a controlar las plantas de Zalaín Transformados (en Lesaja, Navarra); Perfil en frío (en Berrioplano, también en Navarra); Condesa Fabril (en Legutio-Villareal, en Álava); y SRW Schwarzwälder Röhrenwerk (en Altensteig-Walddorf, en Alemania). Reciben la materia prima desde la planta que Arcelor tiene en Sestao.

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