El Banco de España ha detectado que casi 1,2 millones de españoles, 9.000 de ellos en Asturias, no tenían a finales de 2020 acceso a un cajero automático. Al menos, no tenía ninguno a menos de cinco kilómetros de distancia de su domicilio. Así se recoge en el estudio titulado “Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España”, elaborado por Diana Posada, economista del organismo supervisor. Castilla y León es la comunidad que tiene una cobertura menos amplia debido a la menor densidad de la población o a la orografía del territorio. El Banco de España añade que el proceso de consolidación bancaria de los últimos años “ha intensificado una situación cuyo punto de partida ya era poco favorable”.