El precio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) ha vuelto a bajar este sábado por segunda jornada consecutiva hasta situarse en 159,37 euros el megavatio hora (MWh), un 4 % menos que ayer, viernes, y casi 30 euros menos que el récord de 188,18 euros/MWh registrado el pasado jueves.

El precio al que se paga este sábado la electricidad en el mercado mayorista representa el cuarto valor más caro de toda la historia, solo por detrás de los ya mencionados 188,18 euros/MWh del jueves, los 172,78 euros/MWh registrados el miércoles, y los 166,29 euros/MWh que se pagaban el viernes.

Así, durante los seis primeros días de esta semana, y a la espera de lo que pase el domingo, se han contabilizado los seis precios más altos de la electricidad en el mercado mayorista, con el megavatio hora siempre por encima de los 153 euros.

Además, el precio que marca este sábado casi cuadriplica el valor que se pagó en el pool durante el tercer sábado de septiembre del año pasado (39,34 euros).

Por franjas horarias, el precio máximo para este sábado se registrará entre las 22:00 y las 23:00, pagándose a 187,18 euros/MWh, mientras que el mínimo será de 125,94 euros/MWh entre las 17:00 y las 18:00 horas.

Además, el precio medio diario de la electricidad en el mercado mayorista volverá a bajar este domingo hasta los 146,57 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone una reducción del 8% respecto a este sábado y del 22% en relación con el último máximo histórico que se alcanzó el jueves.

No obstante, el precio de la electricidad de este domingo será el quinto mayor precio de toda la serie histórica, siendo un 1,6% superior al del mismo día de la semana pasada y hasta un 272% más que en la misma jornada de hace un año.

Según datos del operador de mercado eléctrico designado (OMIE), recogidos por Europa Press, el precio más alto de este domingo se dará entre las 21.00 y las 22.00 horas, cuando alcanzará los 187,92 euros/MWh, mientras que el más bajo se registrará entre las 16.00 y las 17.00 horas, tramo horario en el que bajará a 137,69 euros.

La rebaja en el precio de este domingo está en línea con los descuentos que suelen producirse los fines de semana por la menor demanda. Las medidas aprobadas por el Gobierno no tienen impacto en este precio de cotización, sino en las facturas que reciben los consumidores.

Tras batir sendos récords históricos tanto en julio como en agosto, septiembre se encamina ya a experimentar el mismo camino, batiendo semana tras semana los precios más altos de toda la serie histórica, aunque relajando su precio los fines de semana, cuando hay una menor demanda.

En concreto, en agosto, y en plena ola de calor, el precio fue marcando un nuevo récord tras otro, provocando que el precio medio del mes alcanzase los 106 euros/MWh, el más caro de la historia, seguido de julio, que ya marcó otro récord, con un precio de 92,4 euros.

Rebajas en la factura

Este rally alcista en el precio de la electricidad se debe a la cotización internacional del gas --usado en las centrales térmicas--, que, tras vivir un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda en los últimos meses, así como al impacto del coste de emitir CO2, se ha disparado en plena recuperación económica.

En el marco de esta crisis, el Gobierno ya ha aprobado un plan de choque para que este descontrol en los precios de cotización no se traslade a la factura que desembolsan los consumidores, con el objetivo de que este año se pague, como mucho, la misma cantidad que se pagaba en 2018.

La reducción del IVA al 10%, la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica, el descuento del impuesto de la electricidad al 0,5% o la contribución esperada de 2.600 millones de euros por parte de las eléctricas procedente de los denominados 'beneficios caídos del cielo', son algunas de las medidas acometidas.

No obstante, el precio de la cotización que se publica cada día, como ya ha advertido el Gobierno, seguirá subiendo, al menos, hasta marzo del año que viene, momento en el que se prevé que estas medidas decaigan. Mientras tanto, la factura debería seguir bajando de precio a pesar del alza en el mercado mayorista.