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Asturias es la cuarta región por la cola en competitividad fiscal al no aprobar rebajas

El Principado ha perdido tres puestos desde 2017 porque “está estancada” y otras regiones han hecho reformas impositivas, dice un estudio

Asturias ocupa el decimosexto puesto por competitividad fiscal sobre un total de 19 territorios (16 regiones más las tres haciendas forales vascas), según un estudio de la Fundación para el Avance de la Libertad y la estadounidense Tax Foundation. El peso de los impuestos sitúa al Principado, según este dictamen, como la cuarta región por la cola, en una posición sólo más liviana que Cataluña (la región menos competitiva), Comunidad Valenciana y Aragón. Madrid encabeza el “ranking”, con 7,19 puntos sobre 10, seguida por las provincias vascas. A Asturias se le otorga una puntuación de 5,17.

La diferencia entre la comunidad más competitiva y la que lo es en menor medida asciende a 2,56 puntos sobre 10, lo que representa una ligera ampliación de la brecha respecto a años anteriores.

En relación al ejercicio pasado, Asturias ha mejorado dos posiciones (entonces ocupó el lugar decimoctavo) pero los autores lo atribuyen no a cambios sustanciales propios sino al retroceso experimentado por la Comunidad Valenciana y la pérdida de puntuación de Aragón. Según el dictamen, “Asturias necesita una reforma urgente del Impuesto sobre la Renta y, en especial, del de Sucesiones, ya que los asturianos son, con diferencia, quienes más pagan por este impuesto” aun después de las rebajas introducidas en esta figura fiscal en la región. Entre 2017 y 2018 el Principado elevó por dos veces el umbral de exención, que pasó así de los 150.000 euros a los 300.000 actuales.

Según el análisis difundido ayer, en el Impuesto sobre Sucesiones Asturias ocupa la última posición de España (la misma que en 2020), el decimotercer puesto sobre 19 (el mismo que un año antes) en el de la Renta, el decimoquinto por impuestos propios (la región mejoró tres puestos) y el décimo lugar tanto en el impuesto de Patrimonio como en el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En estos dos casos bajó una posición respecto al año precedente.

El informe concluye que Asturias ha bajado tres posiciones (de las 13.ª a la 16.ª) respecto a 2017 en el índice autonómico de competitividad fiscal tras reducir 0,38 puntos y situarse en una valoración de 5,17 sobre 10.

Según los autores, “este retroceso se debe a que las comunidades autónomas han empleado reformas fiscales mejorando su posición competitiva mientras que Asturias se ha quedado estancada o ha empeorado su posición”. Comparado con 2017, Asturias cuenta con un impuesto propio más.

La Fundación para el Avance de la Libertad y Tax Foundation recomiendan a Asturias que rebaje los tipos impositivos de los tramos del IRPF y que sitúe el máximo en el entorno del 20% o 21%. También pide “reformar drásticamente el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones” para reducirlo al nivel de Cantabria, Andalucía o Galicia y “aplicar al grupo III las mismas bonificaciones y reducciones que las aplicadas actualmente a los grupos I y II para poder derogar finalmente el impuesto”. En el tributo sobre Patrimonio reclama que se derogue o que se bonifique al 100% y, de no ser posible, que equipare la tarifa a la estatal aplicada en 2000. Propone eliminar o reducir a un máximo de tres los impuestos autonómicos propios y establecer el tipo de gravamen de Actos Jurídicos en el 0,5% o 0,75% y el de Transmisiones Patrimoniales en el 6%.

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