El Banco de la República Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés), el banco central del país, ha emitido este viernes un comunicado en el que prohíbe de forma efectiva cualquier actividad relacionada con las criptodivisas, incluyendo pagos, 'trading' y actividades publicitarias, aludiendo a los riesgos que entraña para la estabilidad nacional por los riesgos de la especulación.

La noticia ha afectado de forma casi inmediata a la cotización de las criptomonedas. Las más de 9.300 criptomonedas que están listadas en la web de información de 'CoinGecko' registraban a las 16.30 horas una caída del 5 por ciento con respecto a su precio de hace 24 horas.

La mayor criptomoneda del mundo por capitalización de mercado, el bitcoin, registraba una caída a esa hora del 4,4%, hasta situarse en un tipo de cambio de 42.074,2 dólares, mientras que ether caía un 7,3 por ciento, hasta los 2.901,13 dólares.

El PBOC ha subrayado que las divisas digitales no tienen la misma consideración que las divisas legales, por lo que no son legales y no se deben usar como divisa en le mercado.

Asimismo, el banco central ha indicado que todas las actividades de negocio relacionadas con las criptodivisas son ilegales. Esto incluye servicios de tipo de cambio entre divisas oficiales y criptodivisas, servicios de canje ('exchange') entre distintas criptodivisas, la compensación y liquidación de activos como contraparte central, la provisión de información de precios de criptodivisas, la emisión de 'tokens' y las transacciones de derivados ligados a criptodivisas.

No solo es ilegal proporcionar todos estos servicios por parte de las empresas chinas. El PBOC también ha señalado que proporcionar estos servicios a residentes chinos a través de Internet por parte de 'exchanges' situados en el extranjero también es una actividad ilegal.

Afectan a ciudadanos y empresas

La batería de nuevas prohibiciones afecta tanto a empresas como a ciudadanos. El regulador ha explicado que las inversiones en criptodivisas implican riesgos legales, por lo que todas las pérdidas acarreadas serán responsabilidad suya y podrán ser investigados por parte de las autoridades.

En mayo, el Comité de Estabilidad Financiera y Desarrollo de China, un organismo subordinado al Consejo de Estado, acordó tomar medidas para beneficiar a la economía real y prevenir y controlar riesgos financieros. Como parte de esto, consideraron necesario "tomar medidas" contra la minería de bitcoin.

El PBOC ha señalado este viernes que las nuevas prohibiciones son también de obligado cumplimiento para las instituciones financieras y para las entidades no bancarias de pagos, que no pueden proporcionar servicios relacionados con criptodivisas (apertura de cuentas, transferencia de fondos o liquidación) ni aceptar ese tipo de monedas digitales como colateral (garantía) en ninguna operación.

Asimismo, el banco también ha prohibido a las "compañías de Internet" proporcionar servicios de publicidad o marketing para actividades relacionadas con criptodivisas.

"Uno de cada siete ciudadanos en el mundo está oficialmente expulsado del mundo de los criptoactivos. Hasta ahora, las criptomonedas estaban bien asentadas en la región, por lo que su exclusión total es un acontecimiento significativo", ha señalado en un comentario a Europa Press el analista de criptoactivos de eToro, Simon Peters.

Peters ve en esta caída de los precios una oportunidad para que los inversores a largo plazo sigan acumulando carteras a precios más bajos. "Será interesante ver si el nivel de 40.000 dólares mantiene su soporte, ya que una ruptura podría hacer que los precios se desplomen a corto plazo", ha señalado.

Miedo por la quiebra de Evergrande

El analista de IG Market, Sergio Ávila, ha explicado a Europa Press que a esta decisión se suma el miedo a que la quiebra de Evergrande pueda contagiar a otros mercados, lo que hace que los inversores reduzcan posiciones en inversiones de más riesgo y volátiles.

Por su parte, el experto en activos digitales de Bitpanda, Moisés Santos, ha recordado que no es la primera vez que China pone en marcha prohibiciones de este tipo: ya en 2013 prohibió el uso de bitcoin a proveedores de pagos externos, la venta de tokens en 2017 y los 'exchanges' en 2019.

Además, Santos apunta a que la razón detrás de esta decisión podría ser el interés del país por promover su propia moneda virtual, el yuan digital.

Al ser preguntado si cabía la posibilidad que otros bancos centrales tomasen una decisión similar, Ávila ha señalado que a estos "no les interesa que las criptomonedas se popularicen como un medio de pago habitual, ya que es una competencia directa sin control por su parte".

"No hay duda de que tendremos ataques constantes a nivel mundial a medida que siga evolucionando el uso de las mismas", ha destacado.