La compañía asturiana Fuensanta ya envansa el cien por cien de su producción con plástico (de la modalidad PET) reciclado. De esta forma, la empresa ha conseguido meterle un buen tijeretazo a sus emisiones contaminantes. Más en concreto, ha recortado en un 40% su consumo de combustibles fósiles y en un 15% sus emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

La asturiana se adelanta de esta forma a la directiva de la Unión Europea que obliga a que el 25% del plástico utilizado en estas fábricas sea reciclado de aquí a 2025 y eleva ese porcentaje hasta el 30% para 2030. Las botellas envasadas por Fuensanta usan un material de plástico denominado PET, cuyos envases son cien por cien reciclables tirándolos al contenedor amarillo. Durante los últimos diez años, el peso medio de los envases utilizados por Fuensanta se ha reducido un 25%.