Los sindicatos y la patronal asturiana de venta y reparación de vehículos (ASPA) pactaron ayer el convenio del sector asturiano del automóvil con cuatro años de vigencia e incrementos salariales equivalentes al IPC real más un diferencial adicional, que será del 0,5% para el pasado ejercicio de 2020; 0,7% en el actual; 0,25% en 2022 y 0,25% en 2023. El acuerdo afecta a unos 3.500 trabajadores en el conjunto de la comunidad.

El resto de las condiciones sociales, laborales y económicas que estaban en vigor en el convenio colectivo seguirán vigentes en el próximo cuatrienio.

CC OO, sindicato mayoritario, dijo que el acuerdo “garantiza no sólo el poder adquisitivo sino que lo incrementa”, lo que a su juicio “incentivará que personas que buscan empleo con futuro y razonablemente remunerado puedan ver una buena oportunidad para incorporarse” al sector.