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La empresa asturiana, más verde y digital

Las compañías miran ya sin miedo al exterior y buscan nuevos nichos de actividad, constatan las moderadoras de “La Asturias que funciona”

Por la izquierda, Carmen Benavides, Ana Margarita Martínez, Ana María Arias y Susana López Bayón. Luisma Murias

Las empresas asturianas miran sin miedo al exterior y se digitalizan mientras buscan nuevos caladeros en los negocios verdes –aquellos respetuosos con el medio ambiente– y en nichos que la región tiene a mares. Vamos, que Asturias tiene compañías con ganas de expandirse y aprovechar las oportunidades de los cambios globales en marcha. La prueba de que existen empresas que están consiguiendo adaptarse a estos nuevos tiempos y navegar a pesar de las adversidades quedó patente en los testimonios de once empresarios y directivos que a lo largo de esta semana han participado en la octava edición de las jornadas “La Asturias que funciona”, organizadas por LA NUEVA ESPAÑA y la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, con el patrocinio de Unicaja Banco, la colaboración de Asturex y que tiene a los ayuntamientos de Oviedo y Siero como embajadores.

Las disertaciones, ante decenas de estudiantes universitarios, pusieron de manifiesto que la actividad económica asturiana está engrasada gracias al empuje de las multinacionales (protagonistas en una de las sesiones) y a la apertura hacia nuevos negocios (como la economía verde y la azul) y hacia los mercados internacionales, a los que muchas compañías de la región miran sin complejos.

El punto final a este ciclo de conferencias no lo han puesto esas once compañías (Puerto Deportivo de Gijón, Bioparc Acuario de Gijón, la Rula de Avilés, MMR Bikes, Uromac, Biow Air Total Systems, Axalta, Fertiberia, Diecolpet, Ence y Bioquochem), sino las moderadoras de las mesas redondas: las profesoras Ana Margarita Martínez Zamora, coordinadora del grado de Economía en la Facultad de Economía y Empresa; Ana Rosa Argüelles Blanco, coordinadora de los estudios de Relaciones Laborales y Recursos Humanos; Susana López Bayón, coordinadora de Administración y Dirección de Empresas; Ana María Arias Álvarez; coordinadora de Contabilidad y Finanzas, y Carmen Benavides, decana de la Facultad de Economía y Empresa.

Un activo a tiro de caña.

La conocida como “economía azul” supone, en palabras de Ana Margarita Martínez, una “oportunidad histórica” para un país que tiene un litoral con 8.000 kilómetros de costa. Según sus cuentas, “España es ya la segunda economía azul de la Unión Europea, solo por detrás de Reino Unido”. Las posibilidades son oceánicas. “Son actividades muchas de ellas con efecto arrastre y dinamizador, que constituyen un activo estratégico para nuestro país y que tienen un fuerte impacto económico”, agrega la docente, que moderó una mesa en la que tres compañías hablaron de sus experiencias “explotando” el mar. “De la costa asturiana y sus mares viven multinacionales, grandes empresas, pymes, micropymes, ‘start ups’ (compañías emergentes), autónomos, universidades, institutos de investigación, centros tecnológicos...”, comenta. Las compañías que han encontrado su caladero en el mar suelen tener rasgos en común: “Son exponentes de actividades arraigadas en la región, que apuestan por la renovación, la modernización y la innovación”, sostiene Martínez.

Mirando al mundo.

Algo que caracteriza cada vez más a las compañías asturianas es que miran sin complejos hacia los mercados internacionales. Así quedó patente en la segunda de las sesiones, que moderó Ana Rosa Argüelles. Asegura la profesora que “desde esta región aislada se pueden proyectar, dirigir y realizar actividades emprendedoras necesarias e interesantes”. Las empresas ya tienen clientes por todo el mundo. “Las jornadas sirvieron para ver ejemplos de ‘David’ con fuerza de ‘Goliat’ que han conseguido paulatinamente adentrarse en esa economía global, ampliar sus mercados y conseguir beneficios mirando de frente a competidores consolidados y que contaban con mejores armas”, expone la docente. Y deja un mensaje final: “La responsabilidad de que Asturias funcione es de todos nosotros. Pongámonos a ello”.

Región multinacional.

Una de las características de Asturias es que destaca por encima de otras regiones en el peso relativo de grandes multinacionales en la economía. Susana López Bayón asegura que estas compañías “han constituido y seguirán constituyendo una palanca básica para el crecimiento económico y la generación de empleo”. Pero estas empresas transnacionales se caracterizan por moverse hacia donde está el talento, por eso López Bayón lanza una advertencia: “Las Administraciones, las empresas, la Universidad y la sociedad asturiana en general deberían coordinarse para asegurar que Asturias siga siendo un foco de talento capaz de atraer multinacionales, facilitando el desarrollo de un mercado laboral de vanguardia y una arraigada cultura y ecosistema empresarial innovador”.

Un nuevo modelo.

Las empresas van dando pasos hacia un cambio de modelo, más verde y más respetuoso con el entorno. Un camino, a juicio de Ana María Arias, repleto de oportunidades. “La economía verde abre la puerta a nuevos negocios en los campos de las tecnologías de la información y la comunicación, la inteligencia artificial y la biotecnología”, apunta. De hecho, señala que “la biotecnología, basándose en la ciencia y la pasión por la innovación y sus fuertes inversiones en I+D, está generando un sector con un alto potencial de negocio, un perfil marcadamente internacional y con mucha creación de empleo”. Aun así, las amenazas abundan. “Las empresas deben sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo, lo que las obliga a responder a las presiones de sus competidores, sus clientes y de la regulación”, añade Arias.

Como colofón, la decana de la Facultad, Carmen Benavides, señaló: “La Universidad no es solo ir a clase y hacer exámenes, también es que los estudiantes puedan disfrutar de este contacto directo con la realidad empresarial asturiana”.

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