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La bajada del paro en Asturias se focaliza en los trabajadores con menos formación

El Principado tenía durante el verano 1.500 desempleados más con estudios superiores que antes de la crisis sanitaria, según la EPA

Un joven ante una oficina del SEPE.

Asturias tenía en el tercer trimestre del año 55.300 parados, según la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), 9.800 menos que hace dos años, antes de la pandemia. Sin embargo, esa mejoría va por barrios. O, mejor dicho, varía en función del nivel de estudios. Los asturianos con menor formación son los que en mayor número han conseguido salir del desempleo. Sin embargo, los que tienen estudios superiores parece, a tenor de las estadísticas, que continúan teniendo las puertas del mercado laboral más cerradas.

Es más, el paro subió entre el colectivo que la EPA define como con “estudios superiores”, grupo que incluye a aquellos que tienen un título de Formación Profesional superior; un grado o licenciatura universitaria; un máster o un doctorado. Y lo hizo con cierta intensidad. En el período citado había 1.500 parados más que hace dos años. En total, había 22.500 asturianos con estudios superiores demandando empleo.

Sin embargo, cuanto más se baja en los niveles de estudios más parados se restaron en la comparativa estadística. Por ejemplo, entre aquellos asturianos que abandonaron sus estudios tras acabar la Secundaria, el desempleo bajó en 4.500 personas en la comparativa entre el tercer trimestre de este año y el de 2019. Incluso en un escalón por debajo, entre los que tiraron la toalla antes del Bachiller, hay 7.500 desocupados menos.

Estas estadísticas alientan las críticas de los sindicatos UGT y CC OO, que aseguran que buena parte del empleo que se está creando durante esta fase de recuperación económica se está apoyando en trabajos ocasionales y temporales que no requieren de altos niveles de cualificación.

A la vez, los datos también dan respaldo a las reflexiones realizadas por la presidenta de la patronal FADE, María Calvo, en un artículo publicado en este diario y en el que reclamaba reenfocar de forma urgente las políticas de formación superiores para atender las necesidades de las empresas.

Además, un estudio publicado recientemente por Eurostat, el servicio de estadística de la Unión Europea, señala que durante la crisis provocada por el coronavirus los titulados superiores tuvieron “serias dificultades al intentar ingresar en el mercado laboral”. Y asegura que muchos tuvieron que “aceptar trabajos para los que estaban sobrecualificados”. Agrega Eurostat que “los desafíos de los jóvenes para incorporarse al mercado laboral son cada vez mayores”.

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