Miguel Morán es, desde un punto de vista académico, licenciado en Psicología y Pedagogía e ingeniero técnico industrial y, por el lado laboral, consultor de recursos humanos y profesor de programas de liderazgo, entre otras funciones. Colabora tanto con compañías emergentes como con grandes grupos. Mierense, preside la consultora RHO Group. En esta entrevista analiza las peculiaridades del mercado laboral regional y las razones por las que algunas empresas no logran encontrar los perfiles que demandan, pese a que la región tiene 65.000 desempleados.
–¿En qué puestos hay falta de personal?
–Faltan trabajadores en el metal, en parte porque las escuelas de formación han desaparecido, y hay escasez en oficios como tornero, calderero... Tampoco hay trabajadores para los almacenes, porque se está pidiendo personal muy cualificado en las áreas de informática y automatización. Es un trabajo al alza que el comercio online ha acelerado. Tenemos problemas también para encontrar informáticos. La Universidad de Oviedo tiene una bolsa de empleo para becarios, pero es imposible encontrar becarios de informática porque ya salen todos colocados. Buscar gente para talleres de coches es una locura, también por todas las habilitades tecnológicas que se demandan. Y tenemos incluso problemas para encontrar vendedores.
–Y cómo lidian los responsables de recursos humanos con este problema.
–En Asturias estamos teniendo una ventaja: que mucha gente está queriendo volver desde Madrid o Barcelona.
–¿Y encuentran buenas condiciones salariales?
–Las encuentran, pero, entrecomillas, vienen perdiendo dinero, ganando menos. Aunque la diferencia del coste de vivir en Madrid o Barcelona y aquí es del 20%. Hemos traído gente de ventas desde Barcelona que allí estaba ganando del orden de 60.000 euros y aquí cobran 45.000. También estamos sacando provecho del teletrabajo.
–¿La pandemia ha cambiado la mentalidad de los trabajadores?
–Sí. ¿Quién iba a pensar hace unos meses que un madrileño iba a comprar una cabaña en Asturias, la iba a arreglar e iba a teletrabajar desde aquí? Pues eso es algo que ahora está pasando en Asturias.
–¿No hay personal por problemas con la formación o por falta de vocación?
–Por un problema de formación. No se previó este boom de empleo en las nuevas tecnologías. También hay una falta de orientación para la gente que acaba el instituto, no se la orienta hacia estas ocupaciones que tienen mayor oferta.
–¿Aumentar plazas en la Universidad sería una solución a medio plazo?
–Sería una solución, pero la Universidad también tendría que hacer un análisis entre la oferta y la demanda, como hace cualquier empresa. Tampoco está terminando de orientar sus estudios hacia las nuevas tecnologías; se está graduando gente de Economía, por ejemplo, que no tiene una orientación informática.
–¿La FP está desprestigiada y no es atractiva para los jóvenes?
–Todas las grandes empresas tenían aquí sus centros de formación. Los mejores técnicos que hay ahora en el mercado han salido de la Escuela de la Fábrica de Armas de Trubia (Oviedo), pero ahora tienen 50 años y ganan mucho. Esas escuelas de formación no se han sustituido por algo atractivo.
–Incluso los hosteleros se han quejado de que no consiguen atraer personal. ¿Es así?
–En hostelería también cuesta trabajo encontrar personal, porque también está algo desprestigiado por los horarios y no atrae a la gente joven. Hay una contradicción: existe un paro tremendo, que entre las mujeres menores de 25 años llega al 50%, y sin embargo hay a la vez una tremenda demanda de personal. Cuando llegan a nuestra empresa pidiendo un jefe de taller ya les decimos que vamos a necesitar dos o tres meses para encontrarlo. Tampoco encontramos personal para los departamentos de ventas.
–¿La previsión laboral, por lo tanto, para los próximos meses es buena?
–Seguirá habiendo muchas ofertas. Sobre todo en el área de almacenes, que es una locura y donde ha cambiado mucho el perfil, porque lo que se pide es alguien que sepa manejar el ordenador. Se asemeja mucho a un técnico. Luego hay empresas que están empezando a gestionar almacenes porque se les ha metido miedo con el tema de la escasez de materias primas. Todo eso se traduce en que no hay gente para ese mercado.
