Avilés, junto con Madrid, Sevilla y Valencia, es una de las ciudades en las que se implanta la firma Antonia Magdaleno, abogados y economistas, un despacho que tiene la seriedad y la eficacia como base, y que ofrece soluciones integrales para todo tipo de sociedades desde grandes empresas a pymes, con independencia de su sector económico.

La firma, de tamaño medio, resulta muy dinámica, con una capacidad de respuesta rápida y eficaz. También favorece la cercanía con el cliente, garantizándole un tratamiento muy personalizado y asegurándole la implicación de los socios principales en sus asuntos legales. Desde 2009, y de forma ininterrumpida, Antonia Magdaleno, fundadora del despacho, ha sido siendo seleccionada por la publicación “Best Lawyers in Spain” como abogada destacada en la especialidad de Derecho Concursal, restructuraciones y refinanciaciones. Incluso ha logrado el máximo reconocimiento en esta misma materia tras ser designada como ‘Abogada del Año’ en 2014, 2017 y 2021; las dos primeras en Valencia y la última en Sevilla. Desde 2015 está siendo reconocida también en las áreas de Derecho societario, fusiones y adquisiciones y de Derecho de la Unión Europea.

Antonia Magdaleno, y Antonio Pérez Gelde lideran un equipo de sólida base teórica y práctica en derecho mercantil y financiero, laboral, fiscal y administrativo. Los problemas de los empresarios pueden ser múltiples, desde un juicio por competencia desleal, una negociación para refinanciar su deuda, la firma de un contrato de joint venture, o la solicitud de una subvención. “Dentro de la especialización de cada uno de los miembros de nuestro equipo, es imprescindible que el abogado de empresa se mueva con soltura en estos campos”, asegura la letrada. Además de los conocimientos prácticos y teóricos, desde su punto de vista, es siempre necesario que el abogado de empresa sepa ponerse en la piel del empresario, que conozca sus problemas, sus miedos y sus retos ya que sólo así podrá llegar a entender de una forma completa a su cliente, y sólo entendiendo bien al cliente se puede ofrecer un asesoramiento de calidad, justo lo que hace el despacho en todos los casos.

Antonia Magdaleno Carmona , Socia directora del despacho “Antonia Magdaleno, abogados y economistas”

La abogada Antonia Magdaleno Carmona. Pablo Solares

“Nuestros clientes saben que siempre cuentan con nosotros”

– ¿Cuál es el secreto del éxito de un despacho con tantas y buenas valoraciones?

– De lo que más orgullosos estamos es de estas valoraciones, de lo fieles que son nuestros clientes. ¿El secreto? Probablemente sea haber vivido, peleado y sacado adelante muchas empresas con apuros económicos, eso hace que nuestro conocimiento y valoración del la labor del empresario sea muy profunda y la empatía con el cliente sea total. Este “ir de la mano” con el cliente, adaptarnos a él y conocer los problemas de su día a día, unido a la búsqueda de la excelencia y la calidad en todo nuestro trabajo es lo que nos reporta como resultado unos clientes satisfechos y muy fieles.

– ¿Ha cambiado la práctica jurídica en los últimos tiempos, con la pandemia?

– Ha cambiado bastante y desde diversas perspectivas. Se han impuesto, seguramente para siempre, los medios informáticos y telemáticos. Las videoconferencias con los clientes están a la orden del día. Todos apreciamos nuestro tiempo y han demostrado su utilidad. La formación con medios virtuales también es ya un hecho. También hemos querido adaptarnos a las necesidades que ahora están viviendo las empresas. Por ejemplo, hemos comenzado a ofertar el servicio de igualas a precios muy asequibles, además de aplicar descuentos a empresas que afectadas por la pandemia.

– ¿Cómo debe ser el trato hacia el cliente?

– Siempre me ha gustado ese tipo de relación que antaño existía entre abogado y cliente, cercana, de confianza y seguridad. Es lo que intentamos transmitir. En nuestro despacho los socios estamos presentes en todos los asuntos por pequeños que sean. Nuestros clientes saben que pueden contar con nosotros siempre que lo necesiten. Queremos ser un despacho que técnicamente y por conocimientos pueda competir con los grandes, pero donde el trato al cliente sea como el del abogado “de cabecera”.

– ¿Porque es abogada?

– Porque es lo que toda mi vida he querido ser. Ya desde niña soñaba con ser abogada. Mi familia era muy humilde y no pude estudiar una carrera en su momento, tuve que trabajar para ayudar en casa. No perdí la ilusión. Leía libros de Derecho y, aunque no entendía algunas cosas, me parecían fascinantes. Cuando cumplí los 25 años, accedí a la Universidad y compatibilicé trabajo y estudios. Acabé en cuatro años y obtuve el Premio Extraordinario Fin de Carrera. Esta trayectoria puede definir mi pasión por la abogacía. Ahora, después de 25 años de ejercicio, sigo enamorada de mi trabajo, ilusionándome por cada nuevo caso y preparándolo como si fuese el primero, con más seguridad y la misma ilusión y ganas. El ejercicio del derecho es una de las cosas con las que más disfruto en la vida, por eso soy abogada.