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La negociación del convenio del metal en Asturias, “en punto crítico”, bordea del conflicto

Los sindicatos piden una subida semejante al IPC, rechazada por la patronal, y no descartan una escalada de protestas como la de Cádiz

Las negociaciones del próximo convenio del metal en Asturias están, según la versión de los sindicatos, en un “punto crítico”, y las centrales no descartan que las tiranteces deriven en un conflicto similar al que el sector vivió en Cádiz durante las últimas semanas –con importantes manifestaciones y disturbios incluidos– si la situación no se desatasca en breve. Antes de las Navidades. Las posturas de unos y otros en la mesa de negociación gaditana y en la asturiana son, de hecho, muy similares. Los sindicatos asturianos piden una revalorización de los salarios en línea con la subida de la inflación, que a la altura de octubre iba por el 5,4% interanual. La patronal Femetal ya ha transmitido que no ve realista tal demanda. No obstante, la agrupación empresarial descartó hacer comentarios sobre el estado de las negociaciones.

“Llevamos cuatro reuniones y estamos teniendo dificultades para encajar las piezas –señala Javier Campa, portavoz de UGT–, lo que pedimos es que ningún trabajador del sector puede perder poder adquisitivo”. En una línea muy similar, José Manuel Cima, de CC OO, señala que en unos días habrá una reunión importante para “buscar una salida” y “evitar el conflicto”. En Asturias, las negociaciones para renovar el convenio de este poderoso sector –en el que trabajan 31.600 asturianos– comenzaron a mediados de julio y hasta ahora en los contactos ha quedado de manifiesto que las posturas están bastante alejadas. “No nos estamos tirando al monte con nuestras exigencias, no estamos pidiendo nada desproporcionado”, resalta Cima.

"No nos estamos tirando al monte con nuestras exigencias, no estamos pidiendo nada desproporcionado"

José Manuel Cima - CC OO

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El sector lleva un tiempo protestando porque, asegura, que le cuesta horrores encontrar personal cualificado para atender la carga de trabajo que tiene acumulada en sus talleres. Ese mismo argumento han puesto sobre la mesa los sindicatos justamente para exigir ahora mejores condiciones laborales. Tanto que, asegura Campa, lo que se necesita en el sector para conseguir atraer empleados son unas condiciones laborales atractivas. El sindicalista reconoce que “estamos en un momento complejo de la negociación”. Y añade: “No nos queda mucho porque, si este año no conseguimos llegar a un acuerdo, el que viene sería complicadísimo”. Con lo que línea roja que han puesto los sindicatos para conseguir el acuerdo está puesta en mediados de diciembre. Si no hay acuerdo pronto, habrá conflicto, avisan.

"No nos queda mucho porque, si este año no conseguimos llegar a un acuerdo, el que viene sería complicadísimo"

Javier Campa

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Cima, además, pone cierta distancia con lo que ocurre en otras regiones. “En muchos de los talleres asturianos del sector se hacen productos de una alta calidad, no son compañías que se dedican a hacer solo forjados”, destaca. Y, entienden los sindicatos que ese alto valor añadido también tiene que traducirse en buenos salarios.

Al final, en Cádiz los sindicatos y la patronal –la de las pymes, porque las grandes compañías tienen sus propios convenios– pactaron una subida salarial de al menos el 2% que iría actualizándose en función de la escalada de la inflación.

En Asturias, los sindicatos y la patronal también tienen pendiente el convenio de las auxiliares del sector. Pero en este caso, las centrales prefieran darse un tiempo más largo. Hace solo unos días Arcelor anunció el “troceo” de su negocio de subsidiarias, que hasta ahora estaba en manos de Daorje. A partir de ahora ese contrato dependerá de cuatro empresas: Ferrovial, Moncobra, LaTesys y la propia Daorje. “Primero tiene que asentarse la situación”, dice Campa.

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