Duro Felguera vuelve a disponer desde ayer de avales bancarios para contratar nuevos proyectos después de cuatro años de carencia de este tipo de garantías, vitales para acceder a licitaciones, y ha visto despejada también la nueva reestructuración y refinanciación de su deuda bancaria, que incluye la condonación de 140 millones. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aportó ayer también los 80 millones que estaban pendiente del rescate estatal por un monto total de 120. Y el Principado inyectará 6 millones antes de fin de año. El dinero ya esta a disposición de Duro y se formalizará como préstamo participativo.
La empresa, sus bancos acreedores y la SEPI formalizaron ante notario los acuerdos a tres bandas que se negociaron desde julio de 2020 y que culminaron el pasado martes con la autorización por el Consejo de Ministros del desembolso del segundo tramo (por un monto de 80 millones) del rescate estatal, concedido el 9 de marzo por un total de 120 millones. La SEPI, que ya había portado 40 millones el 10 de mayo (20 como préstamo participativo y 20 como crédito ordinario), desembolsó ayer los 80 restantes como préstamo participativo.
Reestructuración. Según los términos pactados en abril por Duro Felguera y los bancos Santander, BBVA, Cooperativo Español, Sabadell, Caixabank y Liberbank (ahora, Unicaja), y que ayer fueron ratificados, Duro Felguera reducirá su actual deuda bancaria (85 millones de euros) mediante la amortización de 7,5 millones. Este pago a la banca dejará el pasivo financiero del grupo en 77,5 millones. Este importe deudor de 77,5 millones se reestructura de modo que un tercio (25,5 millones) se convierte en un préstamo participativo dividido en dos subtramos: el primero tendrá un importe de 20 millones y el segundo, 5,5 millones. Los 52 millones restantes (dos tercios de la deuda financiera) se convertirán en obligaciones convertibles en acciones ordinarias de Duro Felguera que esta sociedad deberá emitir. Las obligaciones tendrán una duración máxima de seis años (hasta 2027) y, de ser convertidas en acciones, darían derecho a la banca a una participación en la propiedad de Duro equivalente al 13% de su capital social.
El pacto incluye extender hasta finales de 2027 el vencimiento de las obligaciones de Duro de clase “A” que se suscribieron en los acuerdos entre la banca y la empresa de 2018 por 91 millones y cancelar las de clase “B” de la misma fecha, lo que supone una condonación por las entidades financieras de 142 millones.
Avales. Los seis bancos otorgan nueva financiación a la compañía asturiana de ingeniería mediante el establecimiento de una línea de emisión de avales “revolving” y contragarantía por un importe total de 80 millones. Estos avales tendrán una cobertura del 70% por parte de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), una sociedad de mayoría pública con participación de la banca.
Los avales bancarios han sido una de las grandes demandas de Duro Felguera en el último cuatrienio para poder optar a nuevos contratos y recuperar carga de trabajo que garantice la viabilidad futura del grupo de ingeniería. La cartera de pedidos de la compañía asturiana descendió desde la cifra récord de 2.201 millones en 2016 a 234,21 millones al cierre del primer semestre de este año. La empresa mantiene buenas expectativas de contratación.
La formalización definitiva de los acuerdos despeja la incertidumbre a corto y medio plazo sobre la empresa, pendiente ahora de dar entrada a un inversor privado para contar con un accionista de referencia, recapitalizarse y acceder a mayores volúmenes de negocio.
