Vía libre para que en Asturias afloren en los tejados de edificios residenciales, casas unifamiliares o naves industriales placas con las que captar la energía solar y fomentar el autoconsumo eléctrico. El Principado acaba de suprimir una de las principales trabas administrativas que impedían que este tipo de instalaciones florecieran, la licencia de obras. Hasta ahora todo aquel que quisiera poner una placa solar en la región tenía que pedir primero esta licencia, un trámite que podía suponer una demora de hasta ocho meses en la tramitación de los proyectos y que, según las empresas regionales del sector, hacía que muchos, al ver los tiempos de espera, acabaran por tirar la toalla. Ya no. Ahora bastará con solicitar lo que se conoce como una declaración responsable en la que simplemente se avisa a la Administración que se van a hacer las obras y que se van a respetar todos los procesos legales. Sin más. Esto acorta considerablemente los plazos.
“Se han simplificado notablemente los trámites urbanísticos para fomentar el autoconsumo”
Tanto la Consejería de Industria como la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) celebraron el paso dado –ambos llevaban meses trabajando en esta modificación– y coincidieron en que supondrá un empujón definitivo para que las instalaciones de energía solar para autoconsumo crezcan ya con fuerza en la región a corto plazo. La medida está incluida dentro de la llamada ley de simplificación administrativa impulsada por el Gobierno regional. Belarmina Díaz, directora general de Energía, señala que de esta forma “se simplifican notablemente los trámites urbanísticos vinculados al fomento del autoconsumo y de las instalaciones de energías renovables”. Reconoce que se lleva tiempo trabajando en eliminar este trámite y que en la normativa también se simplifica la burocracia para instalar puntos de recarga para coches eléctricos “siempre y cuando no afecte a la estructura del edificio”.
“Esta medida llega en un momento óptimo, en el que hay ayudas para fomentar estas instalaciones”, apunta Díaz. Haciendo números, se ve además que la demanda de instalaciones solares para el autoconsumo se ha incrementado notablemente durante los últimos años en la región, coincidiendo con la subida de la factura de la luz.
“El fin es agilizar los trabajos porque con la licencia de obras todo el proceso se ralentizaba”
Según las cifras que maneja la consejería, antes de 2019 este tipo de instalaciones eran prácticamente irrelevantes en la región, solo había 18. A partir de esa fecha los números comenzaron a subir. En el propio 2019 se construyeron 23 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en la región; en 2020 fueron ya 147; y hasta el 15 de noviembre de este año (último balance hecho por el Principado) van ya 253. Y, las citadas ayudas, defiende Díaz, están abriendo aún más el apetito de los asturianos por el autoconsumo. En solo un par de semanas, la Consejería ya ha recibido 62 solicitudes para, con cargo a estas subvenciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), desarrollar instalaciones de autoconsumo en negocios ligados con el sector servicios, y otras 43 para otros sectores productivos. Para los particulares, matiza el Principado, la convocatoria de subvenciones se abrirá en breve. Como balance, Díaz señala que “hay ya más de cien solicitudes y cómo se ve es un momento óptimo para el desarrollo de estas instalaciones”.
La patronal del sector, la Unión Fotovoltaica Española, llevaba un tiempo reclamando a la región que eliminara estas trabas administrativas. “Es una reclamación que hicimos al Principado desde UNEF, porque en otras muchas comunidades autónomas ya se estaba haciendo”, señala el delegado en Asturias de la asociación, Javier Fernández Font. “El fin es agilizar estos trabajos, porque cuando se solicitaban las licencias de obra todo el proceso se ralentizaba”, asegura, “y ahora es importante tener más agilidad porque están por llegar fondos europeos para fomentar el autoconsumo”.
Antes de Asturias ya había habido unas cuentas comunidades autónomas que eliminaron estas mismas trabas administrativas. Según las cuentas de UNEF son ya trece las que lo han hecho. Faltan por adecuar su legislación Cantabria, País Vasco, La Rioja, Murcia y Andalucía, aunque en el caso de esta última ya lo ha eliminado de forma parcial.
El director general de UNEF en España, José Donoso, apuntó que “la mejora de la agilidad de las tramitaciones es, en este momento más que nunca, clave para que se reactive la actividad en todo el entramado de autónomos y empresas que pueden hacer del autoconsumo una vía de recuperación económica y de generación de empleo en los municipios tras la crisis provocada por el coronavirus”.
