En el limbo continúa la planta de Alu Ibérica en A Coruña. El presidente del comité ya reclamaba la semana pasada que la SEPI reflote la empresa, con una inversión aproximada de un millón de euros ya que existiría carga de trabajo para dos talleres, fundición y torre de pastas. Con la resaca del corte de tráfico del pasado jueves en Alfonso Molina, los trabajadores contaron este lunes con el respaldo de la izquierda gallega que pide responsabilidad al Gobierno central. Precisamente, el secretario xeral del PSdeG demanda soluciones al Ministerio de Industria pero también a la Xunta de Galicia.

Según Valentín González Formoso, tras reunirse este lunes con representantes de los trabajadores, las dos administraciones deben garantizar la viabilidad de la planta. En el encuentro, el presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho, volvió a solicitar la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Los socialistas gallegos, según su secretario xeral, lamentan “las incertezas absolutas y falta de compromiso y de calidad que viven los trabajadores, como país no nos podemos permitir perder esta factoría”.

Formoso propone que se consiga un precio de la energía “sostenible para la producción” y que aporte viabilidad a Alu Ibérica. Y se refiere al “contexto mundial de agotamiento de las materias primas y de restricciones comerciales a nivel internacional, ahora más que nunca se evidencia que necesitamos tener capacidad productiva en el campo del aluminio y de las materias primas”. El secretario xeral del PSdeG también insiste en la búsqueda de un inversor “solvente y serio, sobre todo después de pasar por ahí todo tipo de personas y sociedades que menos intentar reflotar Alu Ibérica pensaron en otro tipo de beneficios”.

Con los empleados también se reunió el diputado del BNG en el Congreso. Néstor Rego volverá a reclamar al Ministerio de Industria en la Cámara Baja que la SEPI rescate la planta, aunque sea de modo temporal para activar el demandado plan de viabilidad.

Según Rego, “no entendemos que se rescaten empresas a lo largo del Estado español, desde compañías aéreas hasta la discoteca Pachá, y no haya la posibilidad de rescatar una empresa de futuro como Alu Ibérica en A Coruña”. Los nacionalistas defienden además el mantenimiento de toda la plantilla en cualquier opción de futuro: “Ninguna solución que pase por prescindir del cuadro de personal será aceptable”.

En este sentido, el BNG pretende “redoblar los esfuerzos y la actividad institucional para reclamar de todas las instituciones una posición activa para garantizar la continuidad de la actividad y de todos los trabajadores, para evitar la especulación de los activos”. Las mismas iniciativas se llevarán al concello de A Coruña y al Parlamento gallego.

Actualmente, los activos de Alu Ibérica en A Coruña pasan de los 200 millones de euros frente a una deuda de 20 millones, con la administración como principal acreedora. La situación de la plantilla es la siguiente: trabajadores en ERTE y en concurso de acreedores. Según el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Carbacho, “la necesidad de buscar una salida mediante la SEPI se nos antoja la más oportuna en este momento”.

Sobre los dos posibles inversores, el presidente del comité de empresa advierte que “hay un interés en especular con los activos, pero no para contar con la plantilla”.

Mientras tanto Alberto Núñez Feijóo, en la clausura del congreso del PP en Burela, lamentó que Alcoa en San Cibrao “se marche de España por la mala planificación y la irresponsable política energética del Ejecutivo central”.

El líder de los populares gallegos y presidente de la Xunta quiso destacar que “el PP fue el único que defendió a los trabajadores de la Mariña en la busca de soluciones a un problema que crearon otros, desde finales del año 2018 hemos advertido de las consecuencias de la política energética irresponsable del Gobierno central”. Los populares propusieron un estatuto electrointensivo, “pero la respuesta del Gobierno fue siempre el desprecio”.