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La carrera europea del acero verde: Alemania va en cabeza y Asturias aventaja a Francia

La planta gijonesa de Arcelor opta a ser la tercera de Europa en descarbonizar su producción siderúrgica, tras Hamburgo y Duisburgo

La carrera del acero verde se disputa entre empresas, pero también entre países. Alemania es el líder indiscutible en la siderurgia europea, concentrando el 28% de toda la producción de la UE, y pretende ser pionera en sacar de sus fábricas –a escala industrial– los primeros lotes de acero sin emisiones. La planta gijonesa de los Mittal va a la zaga, compitiendo en fechas con el proyecto rumano de Liberty Steel, ubicado en la ciudad de Galati, que entrarán en funcionamiento en 2025, según los últimos informes de la Comisión Europea.

Los alemanes tienen hasta seis proyectos de acero verde y ArcelorMittal, Thyssenkrupp y Salzgitter AG compiten por ser los primeros en poner en funcionamiento sus plantas a gran escala. Los mejor posicionados para ello son Thyssen y Arcelor, que quieren poner en funcionamiento sus proyectos industriales a partir de 2024. Salzgitter, por su parte, ya está construyendo su nueva planta para conseguir implementar la reducción de mineral de hierro (DRI por sus siglas en inglés). El proyecto, ahora en desarrollo, cuenta con producir el primer lote de acero plano totalmente verde “en los próximos meses”, según adelanta la multinacional. Pero su producción a gran escala todavía se hará esperar.

Arcelor ya produce acero utilizando tecnología DRI en Hamburgo, la misma que se aplicará en Gijón. Durante el proceso, los gránulos de óxido de hierro se reducen a hierro metálico, la materia prima para el acero de alta calidad, mediante la extracción de oxígeno con gas natural. El proceso de reducción del mineral de hierro se probará durante 2023 con “hidrógeno gris”, generado a partir de gases. La idea es empezar a hacerlo con hidrógeno verde y conseguirlo a gran escala entre 2024 y 2025. Los Mittal quieren ser los primeros.

En esa carrera, Thyssen sigue de cerca a ArcelorMittal. La multinacional alemana también quiere conseguir la medalla de haber producido el primer acero verde en 2024, en su planta de Duisburgo.

Tras las plantas alemanas llegará, según las previsiones, la de Veriña. ArcelorMittal está elaborando los proyectos de las dos nuevas instalaciones verdes de Gijón y con las que recortará a la mitad sus emisiones de CO2. La nueva planta de reducción directa de mineral mediante hidrógeno verde sustituirá al actual horno alto “A” y al sinter “B” y se ubicará junto a la actual acería de Veriña, donde se instalará el nuevo horno de arco eléctrico híbrido alimentado con chatarra y los prerreducidos de hierro elaborados en la planta de DRI.

Los planes de la multinacional siderúrgica apuntan a 2024 como fecha para tener disponibles las dos nuevas plantas verdes. Según los documentos de la UE, la previsión es que empiecen a funcionar en 2025. En el mismo intervalo planea tener listo Liberty Steel el único proyecto de acero verde en Rumanía. Los planes de la compañía británica suponen comenzar la producción en 2023 con gas natural y pasarse al hidrógeno verde a partir de 2025, un calendario muy similar al asturiano.

Tras esos proyectos llegarán, previsiblemente, los de las plantas francesas. En Fos-sur-Mer, ArcelorMittal construirá un horno de arco eléctrico (EAF). Esta nueva unidad está respaldada por el plan de fondos Next Generation francés. Está previsto que el proyecto entre en funcionamiento en 2027, misma fecha que se marcan los Mittal para reconvertir sus instalaciones en Dunkerque. Allí se construirá una unidad de reducción directa de hierro (DRI) con 2,5 millones de toneladas de capacidad para transformar el mineral de hierro utilizando hidrógeno en lugar de carbón. Liberty Steel también tiene un proyecto de acero verde para su planta de Dunkerque. El acuerdo de intenciones se firmó en 2021, pero se desconoce la evolución del proyecto.

En la ciudad holandesa de IJmuiden, Tata Steel planea lanzar otro proyecto de producción de hidrógeno con aplicación al acero. Con un estudio de viabilidad aprobado, la idea es comenzar a producir hidrógeno por electrólisis en 2025, pero no se ha detallado cómo se trasladará a la siderurgia. Bélgica es el país más retrasado. Arcelor quiere poner en funcionamiento la producción en Gante en 2030.

Además de los proyectos industriales están las plantas piloto, diseñadas para avanzar en la tecnología de la descarbonización. En ese campo se están especializando Austria y Suecia. El proyecto más avanzado es el de la asociación “Hybrit”, un convenio entre la siderúrgica SSAB, la minera LKAB y la empresa pública Vattenfall, ubicado en la ciudad sueca de Lulea. Allí se produjo el año pasado el primer cero libre de combustibles fósiles a modo de demostración, pero su producción no alcanzará una escala industrial hasta 2026. En Suecia hay otros dos proyectos industriales, pero no comenzarán a funcionar hasta 2029 y 2030.

En Austria hay dos plantas piloto que están operativas en las ciudades de Linz y Donawitz desde 2021 y 2020. Ambos proyectos (Hyfor y H2future) están operados por Voestalpine y prueban la aplicación de la tecnología de la electrólisis a la producción acerera.

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