Los proyectos de producción de hidrógeno que se están desarrollando en Asturias en el marco de los fondos europeos pretenden llegar a producir unas 60.000 toneladas anuales de gas en 2030. Solo el plan de ArcelorMittal para Veriña consumirá cerca de 150.000 toneladas al año. Fuentes de la multinacional justifican en esa diferencia de oferta y demanda su decisión de buscar el suministro de hidrógeno fuera de las fronteras del Principado. El futuro “valle del hidrógeno” que plantean desde la administración regional pierde así a su principal consumidor potencial con un movimiento en el que, sin embargo, Asturias se asegura la viabilidad del proceso de descarbonización de la principal empresa de la región.
Arcelor, que pretende lanzar su nuevo proceso de producción en 2025, ha decidido incorporarse al consorcio HyDeal, un proyecto conjunto de una treintena de empresas que opera a nivel europeo y que podría reeditar en otros países en los que tiene presencia y similares planes de descarbonización al que llevará a cabo en su planta gijonesa.
En principio, la generación de hidrógeno de HyDeal se radicará “en la mitad norte de España” y se apoyará en la energía solar. Y los promotores apuestan por ubicar los electrolizadores (plantas donde se realizará el proceso de fabricación del hidrógeno mediante electrolisis) en las proximidades de las instalaciones fotovoltaicas, previstas en Castilla y León.
Los proyectos de producción de hidrógeno regionales servirán presumiblemente al resto de consumidores de la región que manejan iniciativas basadas en el gas. Entre estos usuarios potenciales hay transportistas como Alsa y Renfe, pero también empresas industriales, aunque ninguna consumirá tanto como la compañía de los Mittal.
EDP es el grupo energético con proyectos más avanzados para fabricar hidrógeno dentro de Asturias. Su plan supone convertir la actual central térmica de Aboño en un polo dedicado al nuevo combustible.
