La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha salido en defensa de la empresa asturiana ante la vorágine de la subida de los precios de la energía, a lo que ya se refieren como “emergencia energética”. Un incremento “brutal” de los costes que, desde la organización dirigida por María Calvo, aseguran que “está llevando al límite a todos los sectores empresariales, que se ven gravemente afectados por las fuertes desviaciones del coste en un input básico como es la energía”. Esto, aseguran desde la patronal, no se está notando solo en los procesos industriales, sino que también está haciendo sufrir a toda la actividad económica.
Las subidas del coste de la energía pueden alcanzar, según señalan desde la patronal, “hasta un 800% anual” para algunas compañías. Estos incrementos “comprometen la continuidad de buen número de empresas y de autónomos” advierten desde FADE. Todas las empresas, aseguran, están viendo mermada su competitividad. Esa volatilidad de precios, estiman, suponen una dificultad añadida al diseño de cualquier plan de negocio. De hecho, a FADE ya le constan “no pocos casos de empresas que se están planteando paralizar su actividad”.
Ante las decisiones que deban tomar los empresarios para superar las circunstancias propiciadas por el alza de los precios, la patronal exhorta a las Administraciones Públicas a tener listas todas las posibilidades que ofrece la legislación vigente ante situaciones extraordinarias. Así, FADE vuelve a mirar a los ERTE como elemento amortiguador hasta los nuevos mecanismos de flexibilidad y estabilización del empleo. Desde la Federación Asturiana de Empresarios también llaman a la administración a adoptar medidas “extraordinarias y urgentes” que alivien la presión sobre las cuentas de las compañías del Principado y pide una rebaja fiscal general. FADE señala especialmente los tributos fijados sobre el coste de la energía. “El Estado está experimentando cuantiosos incrementos de recaudación extraordinarios, atípicos y no justificados de los que, en una situación tan crítica como la actual, la empresa debería verse exonerada, al menos en esos diferenciales vinculados a acontecimientos extraordinarios”, argumentan los empresarios asturianos, que consideran estas medidas como prioritarias para garantizar la viabilidad del tejido industrial asturiano.
Desde la patronal también pidieron ayer al Gobierno una “urgente revisión del sistema marginalista de fijación de precios de la electricidad”, para tratar de reducir el impacto que estos tienen en la actividad económica.
