Tanto la Ministra de Transportes Raquel Sánchez, como el de Agricultura, Luis Planas, han salido a pedir “calma” a la ciudadanía ante la protesta de los camioneros españoles. Sánchez respondió al paro indefinido convocado por los transportistas de mercancías restando incidencia a la protesta y asegurando que el abastecimiento de suministros “está garantizado”. Planas recaló el alto nivel de autonomía alimentaria del país y negó el riesgo de la falta de alimentos. “Es poco probable que haya problemas de suministro, hemos tenido experiencias recientes más críticas y por ello no ha faltado el suministro. Aunque en los paros de transporte pueden llegar a generar dificultades, no tenemos previsión y será raro que se produzcan problemas de suministro relevantes”, señaló Santiago Pulgar, director comercial de Masymas.
Sin embargo, ya hay sectores golpeados. En varios supermercados asturianos había ese lunes estantes vacíos, especialmente en los pasillos dedicados a los aceites. Otros sectores que están sufriendo son los de las harinas, castigados por el incremento de los costes. Antes de que comenzase el paro patronal de los camioneros ya había cierta carestía a causa de los patrones de consumo de ciudadanos y empresas ante la escalada de precios de estos productos.
